Protagonista
Con los pies en la tierra
«Tengo mucho que mejorar», asegura Andrés pese a su espectacular actuación frente al Betis.
Amaia U. LASAGABASTER
El Betis fue el equipo que más lanzó entre los tres palos en la 15ª jornada. Diez remates, frente a los nueve que, por ejemplo, realizó el Barcelona. Pero mientras los culés saldaron su choque con una manita al Levante, el equipo andaluz marcó un solo gol en Iruñea que, además, no le sirvió de nada. Más allá del infortunio que suele acompañar a los equipos en apuros o de la ayuda divina a la que se refirió José Luis Mendilibar, la escasa rentabilidad del bombardeo bético tuvo mucho que ver con la actuación de Andrés Fernández.
Porque Patxi Puñal se llevó el homenaje por su récord y Javad Nekounam los titulares por su gol en el descuento, pero el que realmente desequilibró la balanza del lado rojillo fue el guardameta murciano. Desde que tuvo que sustituir al lesionado Asier Riesgo en el Vicente Calderón, en el primer partido de la temporada, Andrés lo ha jugado todo. Y bien, pese a haber sufrido dos momentos tan duros como las humillantes goleadas del Camp Nou y el Bernabéu. Pero ninguna de sus anteriores comparecencias había resultado tan brillante como la del pasado domingo, cuando posibilitó que Osasuna enlazara su segunda victoria consecutiva, pese a su pésima actuación en la segunda parte del choque.
Pese a lo cual, el cancerbero mantiene los pies en el suelo. Incluso encuentra alguna pega en su actuación frente a los andaluces. «Las paradas son llamativas, pero creo que podía haber mejorado». «Todavía tengo mucho que mejorar -añadió-. Podíamos estar hablando horas de todos los aspectos en los que tengo que mejorar». En la misma línea, restó trascendencia a su aportación. «La verdad es que, después de un primer tiempo plácido se nos complicó la segunda mitad y tuve más trabajo -admitió-. Pero también es para eso».
Como es habitual, prefirió fijarse en el plano colectivo y, sobre todo, en esos «tres puntos que te permiten estar donde estamos en la clasificación». A un pasito de posiciones europeas, concretamente. Y aunque Andrés también apuesta por no dejarse llevar por la euforia a este respecto, no puede evitar hacerse ilusiones. O al menos marcar una fecha para poder hacérselas. El próximo domingo, sin ir más lejos, porque considera que la visita al Málaga puede tener su trascendencia. «Estamos ante un partido para empezar a soñar o no. Parece que la temporada no es buena, pero lo cierto es que los números están ahí y nuestra situación es buena».
Rubén, con rotura fibrilar
El problema no es sólo que ese partido le enfrentará a «un equipazo con gente muy consolidada en el fútbol y jugadores importantes», sino, sobre todo, que Osasuna lo afrontará con un número considerable de bajas. Otra vez.
Tal y como se temía, Rubén sufre una rotura fibrilar en el bíceps femoral derecho. De grado II, según desveló la resonancia a la que se sometió ayer, por lo que permanecerá de baja durante unas seis semanas. Se une a las ausencias seguras de los sancionados Damià y Nekounam y de los lesionados Etxaide y Masoud. Y, casi con toda seguridad, también a la de Marc Bertrán, que sigue sin poder trabajar con el grupo y al que se puede dar prácticamente por descartado para la visita al Málaga.
Un choque para el que sigue siendo duda Raúl García. El diagnóstico del centrocampista se queda en una sobrecarga en el bíceps femoral derecho, por lo que desde los servicios médicos ni siquiera se habla de período de baja y se apunta simplemente que deberá trabajar de manera individual por espacio de dos o tres días.
El que sí debería regresar es Sergio, que sigue entrenando con el grupo, y tampoco debería haber problemas con Ricardo, pese a que ayer se retiró con molestias musculares. Un entrenamiento en el que también participó Roberto Torres, al que José Luis Mendilibar se podría llevar, junto a algún otro compañero del Promesas, al ministage de los rojillos, que no regresarán a Iruñea tras el choque frente al Málaga y permanecerán en tierras andaluzas hasta la cita copera contra el Almería.
El navarro, que el domingo se enfrentará por primera vez a Osasuna, ve a su exequipo «en zona muy tranquila y aspirando, si son ambiciosos, a algo más».
El «caso Nelson» sigue creciendo y puede acabar pasando factura al portugués, al que su club ayer ni siquiera permitió ofrecer una rueda de prensa.
La historia del vídeo emitido por Canal Plus, en el que se veía a Nelson y Alfredo Sánchez hablando en los momentos previos al choque entre Osasuna y Betis, comenzó como una anécdota. No tardó en alcanzar grado de chirigota, cuando llegaron las acusaciones al jugador de filtrar la alineación verdiblanca a su exequipo, pese a que tanto Nelson como el propio Alfredo han explicado que era precisamente el segundo entrenador rojillo el que se la estaba mostrando al futbolista que, en la recta final de su recuperación, no había asistido a la charla de su entrenador Pepe Mel.
Pero la cuestión es que puede acabar convirtiéndose en un problema. Serio. Porque las redes sociales arden estos días. Y se pueden leer proposiciones descabelladas, como la posibilidad de impugnar el partido o denunciar a Nelson a la Federación Española, pero también todo tipo de insultos e incluso amenazas de muerte al futbolista. A.U.L.