Mondragón apuesta por reforzar la productividad para hacer frente a la crisis
Reforzar la productividad mediante la contención de los costes laborales y el mantenimiento o incremento de las horas de trabajo. Es una de las líneas de gestión que seguirán las cooperativas de Mondragon para hacer frente a la crisis, según se recoge en la revista TU Lankide.
GARA | DONOSTIA
El responsable de la Unidad de Planificación y Control del Centro Corporativo, Paco Azpiazu, detalla en el último número de la revista TU Lankide las principales recomendaciones que se hacen para 2012, y que se derivan de las claves de gestión aprobadas hace dos meses por el Congreso de la Corporación.
Tras señalar que el actual «terremoto financiero y económico» apunta a la necesidad de aplicar «medidas de choque» para 2012, Azpiazu afirma que las claves de la gestión de ese año «se deben basar, una vez más, en nuestras capacidades de enfoque estratégico de los negocios para descubrir y aprovechar las importantes oportunidades que también ofrecen los entornos en economías declinantes y de crisis sectoriales».
Junto a ello, considera también imprescindible potenciar la innovación, la internacionalización y la promoción, así como «profundizar la vivencia de nuestra cultura diferencial».
En concreto, las recomendaciones que traslada la Corporación a las distintas cooperativas y divisiones para hacer frente a «este escenario altamente desfavorable» se centran en reforzar la productividad «mediante la contención/reducción de anticipos de consumo y otros costes laborales, y el mantenimiento o incremento de las horas de trabajo y de los mecanismos de flexibilización del calendario».
La segunda recomendación hace referencia al impulso de las cifras de negocio, «especialmente a través de nuevas propuestas de valor innovadoras e integrales», como fruto de la búsqueda de nuevos mercados exteriores.
Por último, destaca la necesidad de retener el valor añadido, «mejorando la gestión de los aprovisionamientos, además de la gestión comercial selectiva en base a márgenes».
Mondragón alerta de que «se está iniciando un peligrosísimo bucle en el que la crisis de la deuda aumenta las dudas sobre la solvencia bancaria que provoca, a su vez, un aumento de costes de financiación que impacta a la actividad económica».