Más de medio año ha transcurrido desde que el pasado 22 de mayo se celebraran las elecciones forales y municipales en Hego Euskal Herria. Unos comicios que arrastraron un cambio político y que convirtieron a Bildu en la fuerza más votada en el mayor número de municipios. Muestra de ello es que la coalición abertzale y de izquierdas cuenta con 1.138 concejales y concejalas. Con la transparencia y la participación como ejes principales de gobierno, la coalición ha puesto en marcha diversas dinámicas para impulsar, precisamente, la implicación ciudadana en las labores de los ayuntamientos.

Fruto de esa dinámica de participación, durante las últimas semanas se han llevado a cabo en muchos pueblos y ciudades de toda la geografía vasca foros abiertos para analizar y aportar a los presupuestos forales y municipales de 2012, ya aprobados o a punto de hacerlo. Unos presupuestos de vital importancia teniendo en cuenta la precaria situación en la que se encuentran, en muchos casos, las arcas municipales en esta época de turbulencias económicas. Sea desde el gobierno o sea desde la oposición, Bildu quiere impulsar, tal y como ha reiterado en numerosas ocasiones, una nueva forma de hacer política, que pase de lo pasivo a lo activo.

Teniendo en cuenta la idiosincrasia de cada municipio, los electos de Bildu han realizado dinámicas participativas en las que vecinas y vecinos han podido compartir y debatir cara a cara con sus representantes. Es el caso, por ejemplo, de Oñati, Laudio, Igorre, Trapagaran o Getxo, que se recogen a continuación. Pero también se ha hecho así en Errenteria, Zalla, Astigarraga, Berango, Larrabetzu, Bilbo, Donostia...

Oñati

El «tsunami Bildu» también llegó con fuerza a Oñati, desplazando por primera vez al PNV a la oposición. Iosu Lizarralde, teniente de alcalde y concejal de Participación, explica que dentro de la dinámica puesta en marcha desde el Ayuntamiento para impulsar la implicación ciudadana han creado una marca denominada «Herrijorran», que significa «construir el pueblo». En octubre dieron paso a «Aurrekontuak herrijorran», fórmula extendida a otros sectores como la cultura, la juventud, el medio ambiente o el deporte. Una vez que desde el Ayuntamiento determinaron los gastos fijos, el equipo de gobierno puso en marcha once reuniones sectoriales, que tuvieron lugar entre el 21 de octubre u el 4 de noviembre. Lizarralde aclara que a dichos encuentros invitaron a tantos agentes del pueblo como fue posible, incluidos los grupos políticos que no cuentan con representación en el Consistorio.

El concejal de Participación explica que esta iniciativa ha tenido como ejes principales la transparencia y la publicidad. Tras aunar las propuestas recogidas en las asambleas, reenviaron las actas a los participantes y plantearon unos presupuestos que fueron enviados tanto al PNV, único grupo de la oposición, como al pueblo. El 22 de diciembre se celebrará, finalmente, el pleno para aprobar definitivamente los presupuestos del próximo ejercicio.

Esta labor, costosa y difícil en ciento punto, ha sido valorada positivamente por parte de la coalición. A las reuniones se acercaron más de 190 personas y por correo electrónico recibieron unas 50 propuestas. Aunque asume que todavía hay cosas por mejorar, ya que éste es sólo un primer paso, destaca que quienes se acercan a estos foros priorizan entre ellos las necesidades a las que se enfrenta el pueblo, creando así «una bonita dinámica» de trabajo en grupo.

Getxo

Las dimensión en cuanto a número de habitantes que adquiere Getxo ha hecho que las asambleas participativas, en vez de dividirse por barrios -como se ha hecho en otros pueblos- hayan sido repartidas en tres grupos. Bildu, tercera fuerza en la localidad vizcaina tras PNV y PP, también ha puesto en marcha aquí la dinámica participativa en torno a los presupuestos, en este caso desde la oposición. El gobierno municipal, en manos del PNV, propuso a Bildu negociar los presupuestos, a lo que la coalición respondió en positivo.

La concejala de Bildu Maitane Nerekan explica que, en total, han participado en las asambleas entre 20 y 25 colectivos diferentes, por lo que están muy contentos con el resultado. En la primera reunión aglutinaron a las plataformas que trabajan a favor del euskara, la cultura, la juventud o la inmigración; a la segunda asistieron los trabajadores del Ayuntamiento, así como representantes sindicales; y en la tercera estuvieron presentes las asociaciones vecinales y de mujeres.

El método que han seguido ha consistido en, formando pequeños grupos, repartir fichas que incluían preguntas relacionadas con cada materia. Tras el debate en esos grupos reducidos, pasaron a compartirlos entre todos, recogiendo así todas las aportaciones y peticiones. «Estamos muy contentos con este primer paso. También nos han llegado críticas, pero creemos que, si no se ponen en marcha este tipo de foros, ni siquiera nos llegarían, por lo que lo consideramos necesario», explica.

Nerekan puntualiza que en estos foros han aprendido mucho: «Ha habido aportaciones muy explícitas y muy elaboradas». Menciona que muchas asociaciones, cada una en su terreno, llevan a sus espaldas años y años de experiencia acumulada, por lo que conocen su realidad de Getxo mejor que nadie. «Yo, por ejemplo -explica-, me he movido en el ámbito de euskalgintza y en algún otro sector, pero no en todos, y por tanto te muestran otra realidad que tú no conoces tan bien».

Laudio

Las dinámicas participativas en Laudio, segunda localidad alavesa en cuanto a número de habitantes, no son nuevas, ya que en las primeras legislaturas del posfanquismo el Ayuntamiento estuvo dirigido por alcaldes abertzales. Así lo explica el concejal del área de Obras y Servicios y de Euskara, Koldo Zabala, quien recalca que, desde que hace doce años Pablo Gorostiaga accediera por última vez a la Alcaldía, se han desarrollado ininterrumpidamente porque fueron muy apreciadas por vecinas y vecinos. Todo ello antes de que llegaran las ilegalizaciones y el posterior encarcelamiento del propio Gorostiaga por el macrosumario 18/98. Ahora, comenta Zabala, Bildu tiene como objetivo impulsar otra vez aquel modelo participativo y seguir reforzándolo.

El edil señala que estas dinámicas, tan «apreciadas» por todos los vecinos de Laudio, han conseguido detectar los principales problemas de cada zona del municipio para, a posteriori, incorporarlas a la actividad municipal. «Este año se ha hecho un especial esfuerzo por retomar unas asambleas que en los últimos años habían ido perdiendo fuelle, habiendo realizado un trabajo muy importante de comunicación e información previa que ha dado sus frutos». La participación en las ocho asambleas efectuadas se ha duplicado, previendo superar los 400 participantes. Apunta que ha aumentado también la participación en los turnos de palabra y el interés por parte de los grupos de la oposición, por lo que el resultado es muy satisfactorio.

La dinámica participativa es, según Zabala, uno de los compromisos históricos de las personas abertzales y de izquierdas de Laudio desde que en 1977 Gorostiaga pusiera en marcha la llamada «Alternativa de gestión municipal», dentro de una coalición llamada Gure Aukera y que, como precisa, «tenía mucho que ver con lo que ahora es Bildu».

Pero las expectativas van creciendo, por lo que pretenden realizar dos ciclos anuales en lugar de uno, además de crear un foro local de participación. «El año que viene confiamos en ampliar las opciones de participación, desarrollar más específicamente el ámbito de los presupuestos y reforzar las opciones de participación a través de Internet mediante acuerdos con otros grupos de la Corporación». Y es que en esta época tan crítica en lo económico, considera fundamental destinar recursos a potenciar la participación, pero, sobre todo, a que sea efectiva para que las demandas de los vecinos sean resueltas. «No va a ser fácil -puntualiza- pero, cuando menos hay para invertir, más importante es debatir cómo hacerlo, aunque eso exija mucho esfuerzo».

Trapagaran

Con los tres representantes conseguidos en las elecciones de mayo, Bildu fue la clave en Trapagaran para desbancar al PSE, después de 16 años en el gobierno municipal, en beneficio del PNV. El portavoz de la coalición en el municipio vizcaíno, Orats Arana, aclara que la gestión «un tanto cerrada» por parte del anterior equipo de gobierno fue la causa de que decidieran apoyar a los jeltzales, ya que «el pueblo necesitaba un cambio».

Las demandas recogidas en las cinco asambleas abiertas realizadas en los barrios han sido incorporadas a los presupuestos por Bildu. Apunta que su objetivo ha sido «romper» con la dinámica que imperaba hasta ahora en el municipio, que, a su juicio, estaba basada en la improvisación. «Nuestra apuesta es terminar con eso -afirma tajante Arana-, controlar todos los gastos y encaminar la situación hacia una transparencia real para que el pueblo sepa en qué se gasta el dinero realmente».

El hecho de realizar asambleas barrio a barrio y acercarse a la ciudadanía es algo que vecinos y vecinas acogen con gratitud: «La gente valora muy bien que un concejal se acerque al barrio a preguntarle por sus necesidades». Es la misma actitud que mantuvieron los candidatos de Bildu durante la campaña, pero ahora, en las asambleas, la participación ha ido a más. Igualmente, el interés mostrado por la gente que ha participado en ellas también se ha incrementado. En opinión del portavoz de Bildu, el sistema asambleario es el modo más directo de resolver los problemas que surgen en el municipio: «Hemos visto que hasta ahora se han realizado obras en los barrios, pero no han respondido a sus necesidades. El Ayuntamiento ha creído que quizás ese barrio necesita un parque, pero puede ser que necesite más arreglar el camino de acceso a la zona, y es eso lo que nosotros queremos elaborar».

Por ello, Bildu espera que el nuevo gobierno municipal adquiera ese rol participativo y se acerque a los barrios para mantener una comunicación más directa.

Igorre

Esta localidad vizcaína de unos 4.500 habitantes comenzó realizando las asambleas participativas durante la legislatura de ANV, explicando a qué iban a estar dirigidas las inversiones o con qué tipo de porcentajes contaban en el municipio. El alcalde, Beñat Anzola, comenta que las reuniones han tenido una buena aceptación y opina que Igorre cuenta con una dimensión adecuada para llevar a cabo las asambleas. Han intentado agrupar las aportaciones recogidas en las reuniones realizadas barrio a barrio, que también han servido para informar de los gastos, las necesidades o las prioridades a los que se enfrenta el municipio.

El alcalde explica que de los remanentes de este año llegarán otras cuantías económicas, y serán las aportaciones de los vecinos las que marcarán las prioridades. De cara al próximo año, en Igorre también tienen la intención de mejorar el sistema y de crear otros foros. «Vemos que las peticiones se recogen, pero queremos sistematizarlas», puntualiza.