El Casino Municipal de Biarritz, que mira al mar desde su atalaya privilegiada sobre la Gran Playa, se ha vestido en su interior con noventa obras que introducen la brisa marina en sus salas.

«El mar (vivido, trabajado, mirado, admirado, interiorizado) convertido en arte se ha presentado primero en el Museo Ría de Bilbao y ahora está en el Casino de Biarritz con los fondos de la colección del Museo de Bellas Artes de Bilbao» explica el director del Museo Marítimo Ría de Bilbao, Jon Ruigomez. Para el director del Bellas Artes bilbaino, Javier Viar, se trata de una selección muy variada tanto en temas como en técnicas: «La colección fue concebida con toda la heterogeneidad que supone el tema en sí mismo dentro de la colección. Hemos hecho una selección muy variada, tanto en los temas como en las técnicas, en la cronología y en las escuelas pictóricas».

Las noventa obras de cuarenta y tres artistas diferentes muestran un panorama pictórico de los siglos XIX y XX, principalmente en Euskal Herria, ya que la mayoría de los artistas escogidos para esta exposición son de origen vasco.

La ciudad balnearia de Biarritz se está consagrando al mar. Por un lado, ha renovado y agrandado el que es el Museo del Mar más antiguo del Estado francés. También inauguró en junio la Ciudad del Océano.

Esta exposición servirá de colofón perfecto al año marítimo de la ciudad. Pero el lazo de unión irá más allá de la coincidencia temática, ya que también se unirán a través del artista Manolo Valdés, presente en ambos emplazamientos. Con obra expuesta en el Gran Casino, en breve también dará la bienvenida a los visitantes de la Ciudad del Océano con la colocación de su obra «La Dama del mar» en la entrada.

El historiador de arte Jean-François Larralde, que se encargó ayer de dar los pormenores de la exposición a los visitantes, lo volverá a hacer con las visitas guiadas del próximo día 29 y del 7 de enero del año que viene.