El Tribunal de Cuentas ha constatado que 47 de los 52 contratos que el Gobierno español adjudicó con motivo de su presidencia de la Unión Europea (UE) durante el primer semestre de 2010 se concedieron sin la publicidad con la que habrían de haberse tramitado.

Según el informe de fiscalización realizado por dicho órgano respecto a los gastos derivados de la presidencia española de la UE, los contratos sin publicidad se llevaron 32,2 millones de euros, de un montante total de 33,6 millones.

El Ejecutivo alegó motivos como la «imperiosa urgencia» o la «seguridad» para justificar estas decisiones, a lo que el Tribunal de Cuentas responde que el Ministerio de la Presidencia planificó de forma «deficiente» las actividades del semestre, lo que provocó «el retraso con el que se inició la tramitación de la mayoría de los expedientes».

Entre las deficiencias que se destacan en el informe está la contratación directa de un servicio de chárter privado, por importe de 130.000 euros, para el único desplazamiento del entonces ministro de Exteriores Miguel Ángel Moratinos, que no utilizó un avión del Ministerio de Defensa por no haber ninguno disponible.