nba | Trompicado arranque de pretemporada
«Puñetazo retráctil» de Stern para el «post lockout»
El comisionado de la NBA paralizó el traspaso de Chris Paul a los Lakers por «razones de baloncesto» el día en que se aprobó el nuevo convenio colectivo.
GARA | BILBO
Los dueños de las franquicias de la NBA y los jugadores aprobaban el pasado viernes el nuevo convenio colectivo, un acuerdo firmado a regañadientes por las partes después de 161 días de cierre patronal. Este convenio tendrá una duración de diez años, aunque podrá ser revisado a los seis.
Pero lo que debía ser el fin de las hostilidades en la NBA no fue sino el comienzo de otras batallas. Con el mercado de jugadores y agentes libres desbloqueado, uno de los jugadores estrella de la liga, el base Chris Paul, estaba a punto de recalar en los Lakers en un múltiple traspaso a tres bandas que hubiera hecho a los pívots angelinos Pau Gasol y Lamar Odom jugar para Houston y New Orleans, respectivamente, mientras que Kevin Martin y los ex baskonistas Scola y Dragic deberían abandonar los Rockets para ingresar las filas de los Hornets. Y en eso llegó Stern.
Se acabó la diversión. Llegó el comisionado de la NBA y mandó parar. El verdadero mandamás de la liga profesional estadounidense paralizó este múltiple trade alegando «razones de baloncesto».
Pero dentro de esas «razones», pesaba el malestar de las franquicias de la NBA que veían cómo esa operación quebraba a favor de los Lakers -que se deshacen de dos importantes sueldos y ahora buscan completar su juego interior con Dwight Howard, aunque éste parece más dispuesto a ir a los New Jersey Nets-, la «filosofía de dar a los 30 equipos la misma igualdad para competir». El acuerdo generó una «rebelión completa» de los equipos contra Stern, que fue obligado a que lo anulase -ya que, además, a todo esto se une que los Hornets carecen de dueño y es la NBA quien gestiona esta franquicia, a través de su gerente general, Dell Demps, quien, en principio, tenía «libertad para gestionar los aspectos deportivos»- si quería que se diese la votación positiva para el nuevo convenio colectivo.
Críticas y marcha atrás
Como no podía ser de otro modo, esta actuación de David Stern hizo que todo el universo de la NBA volviera a sacar las garras, hasta el punto en que los medios de los Estados Unidos hubieran llegado a especular la inminente «caída» del comisionado de la liga de baloncesto.
Sin que la sangre haya llegado al río, aún, parece que Stern ha decidido darle un toque «retráctil» a su decisión; esto es, que ha decidido dar marcha atrás en el veto de la llegada de Chris Paul a los Lakers. Así, el mandatario reivindicaba en un comunicado que tenía la responsabilidad de tomar la última decisión sobre los asuntos del baloncesto de los Hornets, al pertenecer a la NBA, pero también daba luz verde a Dell Demps para que volviese a escuchar ofertas sobre el jugador franquicia de los Hornets, que hace tiempo que ha anunciado que no renovará con su actual equipo. Así pues, todos los clubes involucrados están en pleno proceso de negociación para buscar un nuevo marco que permita el acuerdo, aunque en principio su proceder no tuvo nada de ilegal.
El sindicato, al acecho
Mientras tanto, el sindicato de jugadores ha seguido en un atento silencio todo este proceso que ha devenido en vodevil.
A través de su portavoz, el base de los Lakers Derek Fisher, han comentado que «para nada nos ha gustado la manera de actuar del comisionado». Con todo, han decidido que esperarán hasta mañana lunes para ver si el traspaso de Paul se puede dar al equipo que el jugador desea, o de lo contrario podrían iniciar acciones legales contra la NBA.
El propio Paul podría seguir el mismo camino si al final no consigue ser traspasado a los Lakers o a los Knicks de Nueva York, sus dos prioridades.
Los Orlando Magic se hallan en desbandada. Su jugador franquicia, Dwight Howard, no va a seguir y está dispuesto a jugar con los Nets. Además, daba la baja a Gilbert Arenas y el ala-pívot Brandon Bass era enviado a los Celtics.