El Bizkaia acoge esta tarde (ETB-1 18.30 aproximadamente) su primera final con Aimar Olaizola y Juan Martínez de Irujo, un partido siempre especial y que en esta ocasión guarda sendos retos para los dos números uno de cada empresa. Así, el de Goizueta está en disposición de confirmarse, con el aval del palmarés, en el mejor especialista del acotado, superando a Julián Retegi en el número de txapelas. Juan Martínez de Irujo, por su parte, quiere corroborar su condición de pelotari en activo con más títulos sumando el décimo, un número redondo pero que seguro seguirá creciendo.

Esta posible décima txapela confirmaría además al de Ibero como el pelotari más completo, porque sería su tercera en el acotado, la modalidad que menos le gusta pero a la que ha terminado por acostumbrarse, una vez se ha amoldado a las reducidas medidas de la jaula.

Con solo una intrascendente derrota ante Xala, la forma en la que se impuso a Barriola y su triunfo en el último precedente ante Aimar en el propio Miribilla hacen que, tras un año complicado, el de Ibero llegue en buenas condiciones a la final y así lo corroboran todos los que han compartido sus últimos entrenamientos. El ritmo, la velocidad que imprime a cada partido y los saques pegados a una pared izquierda complicada como la del nuevo recinto bilbaino serán sus armas para un partido apasionante.

Estos sólidos argumentos, sumados a las dudas surgidas en torno a Aimar Olaizola por todo lo que le ha sucedido durante las últimas semanas hacen que la cátedra se haya decantado por el de Aspe. No obstante, las diferencias en los momios no serán grandes, ya que se esperan cruzar apuestas de 80 a 100.

El especialista

Y es que, todo el mundo es consciente de que Aimar Olaizola es mucho Aimar Olaizola, mucho más en una final del Cuatro y Medio. Y es que, pese a su ausencia los dos últimos años, el delantero de Goizueta es todo un especialista en este tipo de finales, no en vano, ha llegado al cartón 22 en las 4 disputadas.

De todos modos, la de hoy es, a todas luces, una final especial para el de Asegarce. Primero, porque llega tras dos aplazamientos a causa de la rotura del dedo corazón de su mano izquierda. En principio, sin estar al 100%, Olaizola II parece llegar en buenas condiciones, aunque no en las óptimas, al partido de esta tarde. Deberá llevar un dedil de protección en la zona lastimada, pero las sensaciones en el último entrenamiento fueron satisfactorias.

El parón de dos semanas prácticamente sin entrenar seguro no le ha hecho ningún bien, pero es que esas dos semanas además han sido especialmente duras en lo personal y quizá la mayor incógnita está en su respuesta sicológica y física.

En principio, el paso de los días, el único remedio posible, parece haber hecho su efecto y desde el entorno del pelotari afirman que Aimar Olaizola ha vuelto a su ser habitual y no se puede pasar por alto que el de Goizueta suele crecerse en este tipo de partidos.

También habrá que comprobar el estado de su dedo corazón y las reservas que le haga tomar con su mano izquierda. Irujo le obligará mucho, especialmente con el saque, y la más mínima concesión en este apartado será aprovechada por el de Ibero. En ataque, el gancho de zurda es la mejor arma del de Asegarce y éste parecía haber recuperado su mejor versión en la liguilla de semifinales, pero es una incógnita para esta tarde.

Pero todas estas interrogantes que quedan en el aire no comenzarán a resolverse hasta que la pelota empiece a botar en el enorme Bizkaia que volverá a llenarse y que ofrecerá otro gran espectáculo en las gradas, donde el llenazo y la pasión también están aseguradas.