De las 12 selecciones europeas que empezaban el Mundial, solo Alemania queda fuera de los octavos. El grupo A ha sido el más complicado, en el B los resultados han respondido al guión lógico. En el C también, aunque sorprende la fortaleza de Brasil, única selección con Rusia y Dinamarca en ganar todos sus partidos. En el D el suspense ha estado en el orden de la clasificación, definida el último día.

Desde hoy no hay segundas oportunidades, y 13 selecciones se juegan el acceso a los torneos preolímpicos. Noruega, Brasil y Corea ya están clasificadas. Estos son los ocho cruces:

Angola-Corea (domingo 11, 17.30). La sorprendente actuación de Angola le ha dado como premio el segundo puesto y un cruce asequible, aunque Corea -que ha ido de menos a más- también debe sentirse afortunada, porque se enfrenta a un rival factible. Ninguna de las porterías ha destacado por su eficacia, y en el aspecto anotador Angola cuenta con Marcelina Kiala (29), Luisa Kiala (25), y también con la zurda Azenaide Carlos, exjugadora de Bera Bera (12).

Islandia-Rusia (domingo 11, 17.30). Rusia es la selección que más goles ha marcado (181, 31 de media) e Islandia la que menos (109, no llega a 22 por partido). Además, las rusas tienen la mejor portería (Sedoykina y Sidorova), junto a Dinamarca (47% de paradas), y el mejor porcentaje de acierto en lanzamientos a gol (68%). Dispone de buenas jugadoras y recambios en todas las posiciones, mientras Islandia depende casi exclusivamente de la inspiración de su central Knutsdottir. Parece la eliminatoria con una favorita más clara.

Noruega-Holanda (domingo 11, 20.15). Noruega se estrenó con una derrota ante Alemania, pero luego ha demostrado que no fue más que un accidente. La conexión del Larvik es la base de su juego, con las zurdas Sulland y Koren Riegelhuth sobresaliendo en el plano goleador, y la central Breivang repartiendo asistencias. Dos jugadoras del Györ húngaro completan su columna vertebral, la pivote Löke y la portera Haraldsen -con actuaciones sobresalientes-. Holanda, con un estilo de juego parecido al alemán, ha perdido a su pivote Snelder por lesión.

Montenegro-España (domingo 11, 20.15). España ha hecho bien lo que le tocaba, y es la única selección del grupo B que ha plantado cara a Rusia, pero no ha tenido fortuna en el cruce, tras verse desplazada Montenegro a la tercera posición del grupo A. Es uno de los choques más atractivos de esta ronda, y el Buducnost reforzado -hasta 11 jugadoras de ese club, lideradas por sus dos laterales Bojana Popovic y Katarina Bulatovic- se las verá con el Itxako ampliado. Los porcentajes ofensivos y de portería han sido mejores para España hasta ahora, pero a un partido todo puede pasar.

Francia-Suecia (lunes 12, 17.30). Francia ha acreditado uno de los mejores ataques del campeonato pero, si algo distingue a Suecia, es su poderío defensivo: sólo Dinamarca ha encajado menos goles. El choque de dos estilos diferentes de entender el balonmano, con gran poderío fisico en ambos equipos, promete un duelo espectacular. Para encontrar a la mejor goleadora francesa en este Mundial -Baudouin- hay que llegar hasta el puesto 26 del ranking. Entre las 40 primeras no hay ninguna sueca, aunque las porteras de ambas selecciones sí han brillado. El valor del bloque.

Rumania-Croacia (lunes 12, 17.30). Rumania ha tenido un comportamiento algo errático en la fase previa, mientras Croacia se ha mostrado más competitiva en el grupo D. Pero la calidad de las rumanas aconseja no descartarlas de antemano. Penezic es la máxima goleadora croata (26), junto a la extremo de Itxako Zebic (17). En Rumania destacan Ardean-Elisei (20) y Soit (18), ambas del Oltchim.

Japón-Dinamarca (lunes 12, 20.15). Japón cuenta con la máxima goleadora del campeonato, y Dinamarca ha acreditado la mejor defensa. Aunque llegaban al torneo descartadas del grupo de favoritas, la seriedad con la que han dominado la primera fase obliga a tenerlas en cuenta. Y un dato clave: entre las ocho mejores porteras hasta ahora se encuentran las tres danesas.

Brasil-Costa de Marfil (lunes 12, 23.00). Brasil ha causado una buena impresión y parece lanzada desde su triunfo en los Juegos Panamericanos. La experiencia europea de sus jugadoras ha proporcionado un plus al poderío físico del equipo, que le ha permitido obtener victorias de calidad ante Francia y Rumania. Costa de Marfil, que se apoya en jugadoras que militan en divisiones inferiores de las Ligas francesas, no debería ser rival.