El PSE aprobó ayer una enmienda parcial a los presupuestos del Ejecutivo de Lakua para reforzar con 300.000 euros más la partida dirigida a hacer realidad el Centro de la Memoria de las Víctimas del Terrorismo, que no acogerá el recuerdo a los numerosos afectados por abusos policiales, y dispondrá de 450.000 euros. El pacto con el PP le permitió alcanzar este objetivo, a pesar de que el partido que lidera Basagoiti pretendía que se redujese el dinero.

La Comisión de Economía empezó el debate y votación de las 1.811 enmiendas parciales a los presupuestos, que serán aprobados de manera definitiva el día 23 por el Pleno de la Cámara de Gasteiz. El acuerdo entre PSE y PP para sacar adelante las cuentas por tercer año consecutivo volvió a tener su reflejo en el trámite de las enmiendas parciales, ya que ambos grupos hicieron valer su mayoría para hacer decaer la mayor parte de las enmiendas de la oposición.

Las cuentas seguirán sin contemplar ayudas para los familiares de los presos vascos dispersados. Por tanto, los 300.000 euros que Aralar y EA pretendían dotar para paliar los desplazamientos a las cárceles quedaron un año más en nada.

La parlamentaria del PSE Joana Madrigal recordó que existe la posibilidad para que los presos políticos vascos estén en cárceles de Euskal Herria, tras reconocer el daño causado y «romper con ETA», por lo que las consideró «innecesarias».

El PP no consiguió sacar adelante una enmienda de supresión de las ayudas de un millón de euros para víctimas de motivación política previstas en las cuentas. Por su parte, PNV, Aralar y EA no lograron tampoco aumentar esta partida como pretendían en sus propuestas.