Los trabajadores de Metro Bilbao llevaron ayer a cabo un paro de tres horas que fue secundado por el 90% de la plantilla, según el comité, y por el 15,40%, según la dirección. La protesta fue convocada por ELA, CIM, UGT, LAB y ESK, todos los sindicatos con representación en la empresa excepto CCOO, que se ha desmarcado de la postura mayoritaria.

La jornada de movilización se completó con una concentración ante las oficinas centrales de Metro Bilbao, en la calle Navarra. El presidente del comité, Rafa Valencia (ELA), dio lectura a un comunicado que recoge los cinco puntos de fricción entre las partes: «Incumplimiento del acuerdo de cobertura de plantilla del 11 de julio, reestructuración del área mantenimiento, servicio de Nochebuena, servicio de trenes para el año 2012 y cobertura de reducciones de jornada por guarda legal».

Valencia apuntó que estos cinco puntos son una «clara muestra de una dinámica de imposiciones e incumplimientos, y la actitud de desprecio y ninguneo de la dirección de Metro Bilbao hacia la parte social».

Los portavoces de la plantilla recordaron que han presentado en el Preco una propuesta de conciliación que ha sido rechazada por la dirección, a la que acusan de plantear «un arbitraje parcial» que «no soluciona la raíz de los problemas. La solución ha de ser global y de carácter estructural, ya que es evidente que no nos encontramos ante un problema coyuntural».

Respecto a las críticas procedentes del alcalde de Bilbo, Iñaki Azkuna, y de la portavoz de Lakua, Idoia Mendia, el presidente del comité tildó de «demagogos» a quienes arremeten contra los sindicatos por convocar una huelga el día de Santo Tomás. «Entendemos que es un día comprometido, pero la dirección de la empresa no nos deja más remedio. No nos vamos a enzarzar en guerras dialécticas. Los trabajadores están cansados de las imposiciones y queremos una respuesta», apostilló Valencia.

CCOO emitió una nota en la que calificó de «desproporcionada» la convocatoria de esa huelga y afirmó que algunos sindicatos «parecen estar más interesados en añadir puntos de desencuentro con la empresa y en prolongar artificialmente el enfrentamiento con la dirección de Metro Bilbao, que en lograr acuerdos beneficiosos».

«Nula capacidad de gestión»

Bildu Bizkaia terció en la polémica mostrando su apoyo a los trabajadores e instando a las partes a alcanzar un acuerdo para solucionar el conflicto, siendo «conscientes del perjuicio que el mantenimiento de la huelga puede causar». La coalición observa «nula capacidad de gestión» por parte de la dirección, a la que acusa de incumplir los acuerdos y avivar el fuego con sus declaraciones en un intento de «demonizar a la plantilla».

El conflicto ha alcanzado tales dimensiones que hoy será Patxi López quien se pronuncie al respecto en una comparecencia en Lehendakaritza. Para mañana está convocada una reunión, a instancias de Lakua, entre la dirección y el comité de huelga.