SESIÓN INAUGURAL EN LAS CORTES ESPAÑOLAS
El rechazo constitucional y el debate del grupo marcan el debut de Amaiur
La Mesa del Congreso español decidirá mañana si Amaiur dispone o no de grupo propio. Esta polémica, mucho más política que jurídica, marcó la sesión inaugural de la Cámara Baja española junto a otra cuestión que en su día patentó HB y que ayer secundaron hasta veinte diputados diferentes, entre ellos los de la nueva coalición: el rechazo a la Constitución española en el momento de asumir los cargos.
Alberto PRADILLA | MADRID
La legislatura comienza diferente en las Cortes españoles. Ayer, por encima incluso de la novedad del dominio del PP, la atención se centró en la presencia de los diputados de Amaiur, y en dos cuestiones que llegan a la Cámara Baja con ellos: la polémica del grupo y el rechazo a la Constitución.
Los electos de Amaiur tomaron sus cargos por imperativo legal, siguiendo la fórmula que en su día introdujo HB y que fue denostada por el resto de grupos. Pasadas dos décadas, no sólo los seis diputados abertzales presentes ayer usaron esta u otras formas de desmarque respecto a la Constitución española, sino que fue una veintena en total la que optó por ello.
El PP y el PSOE intentaron restar importancia al asunto. Para Gaspar Llamazares, el Congreso se convirtió en un «jolgorio de creatividad», mientras que Rosa Díez, de UPyD, afirmaba que fue «un circo». «Por imperativo legal» tomaron el cargo los diputados de Amaiur, los del PNV y la representante de Geroa Bai, Uxue Barkos, así como por el diputado de IU vinculado al 15-M, el malagueño Alberto Garzón.
También usaron la coletilla, pero en catalán, los diputados de ICV-EUiA Laia Ortiz y Joan Josep Nuet, aunque no su jefe de filas. Los tres diputados de ERC, encabezados por Alfred Bosch, dieron un paso más y añadieron que trabajarán por una Constitución propia para Catalunya. «Se ha perdido el miedo, a decir las verdades -proclamó el también republicano Joan Tardà-. Basta de falsedades e hipocresías». Y tres de los diputados de IU -su coordinador general, Cayo Lara; el secretario general del PCE, José Luis Centella, y la concejala madrileña Ascensión de las Heras- agregaron al «imperativo legal» el aviso de que no renuncian a sus «convicciones republicanas».
Primera decisión, mañana
Con todo, lo que más dio que hablar a todos durante el día fue la cuestión de si Amaiur -y también UPyD- tendrán o no grupo propio. La Mesa del Congreso español decidirá mañana. Tras su primera reunión, celebrada ayer por la tarde, el órgano presidido por Jesús Posada informó de que acorta los plazos para presentar solicitudes. De este modo, los partidos tienen hasta las 20.00 de mañana para registrar su propuesta. Media hora después se reunirá la mesa y tomará una decisión. En caso de que alguno de los afectados no esté de acuerdo, podrá recurir el viernes. El resultado de las apelaciones se alargará hasta después del fin de semana. En caso de que se mantuviese la disconformidad, las formaciones sólo podrían recurrir al Tribunal Constitucional español.
Este apretado calendario será el que marque el futuro de Amaiur, que ha recabado el apoyo de la mayoría de formaciones representadas. Solo el PP, que será quien tome la decisión, y UPyD, se oponen.
La ausencia de Sabino Cuadra, diputado electo por Nafarroa, en la constitución de la Cámara, podría facilitar que Amaiur obtenga grupo propio. Al no haber tomado posesión de su cargo, Cuadra no es diputado de pleno derecho, por lo que Amaiur registrará su solicitud únicamente para los parlamentarios de Gipuzkoa, Bizkaia y Áraba, para lo que no hay objeción jurídica dado que en esos herrialdes la coalición superó el 15%.
La falta de Sabino Cuadra fue la noticia más comentada durante la maratoniana jornada de ayer. A menos de 10 minutos para el inicio de la sesión, los seis diputados abertzales llegaron al hemiciclo. Media hora más tarde, con la primera votación en la que se confirmó el nombramiento de Jesús Posada como presidente del Congreso, se corroboraba que el diputado electo por Nafarroa no se encontraba en el hemiciclo.
El PP lana mensajes contradictorios. El presidente de la Cámara, Jesús Posada, anunció ayer su disposición a «hablar con todos», también con Amaiur. Ante su primera decisión complicada al frente de la Cámara, ha solicitado un informe jurídico, una iniciativa que calificó de «fundamental» para decidir.
Alonso, con el «no»
Mucho menos conciliador que Posada se mostró Alfonso Alonso, ex alcalde de Gasteiz y actual portavoz parlamentario del PP. En una comparecencia realizada tras la sesión, consideró que la coalición abertzale «no cumple con el reglamento» y calificó la ausencia de Cuadra de «finta» que pretende «ocultar la realidad electoral». A juicio del vocero conservador, «los hechos son esos, y no pueden ser cambiados», un argumento con el que justificó su opinión de que la coalición abertzale «no tiene derecho» a formar grupo parlamentario propio a pesar de que en otras legislaturas se ha hecho eso con normalidad.
Reunión del grupo mixto
La posibilidad de que Amaiur (y también UPyD) no obtengan grupo parlamentario ha generado una especial intranquilidad entre los miembros del grupo mixto. ERC, BNG, Coalición Canaria, Foro por Asturias y Geroa Bai son conscientes de los perjucios que les provocaría tener que compartir grupo con dos formaciones con mucha más representación y que acapararían casi todos los recursos, que se reparten de modo proporcional. Ayer mismo hubo una reunión entre todas estas formaciones ya que, según confirmó a GARA la diputada de Geroa Bai Uxue Barkos, confían en que tanto Amaiur como UPyD terminen conformando su propio grupo.
Al margen de la cuestión del grupo parlamentario, la jornada de ayer evidenció la apuesta por un nuevo tiempo lanzada por los abertzales y que se evidenció en la normalidad con la que muchos diputados españoles respondieron a la oferta de diálogo de los abertzales. El saludo entre Xabier Mikel Errekondo y el todavía presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, fue un detalle.
La jornada de ayer sirvió también como estreno de Jesús Posada al frente de la mesa. Y, tras un discurso en el que hizo alusión a los «tiempos difíciles» a los que se enfrenta el Estado español, también mostró cintura al no tratar de evitar las diferentes fórmulas con la que los grupos prometieron sus cargos. CiU también cotiza al alza; ha sido el primero en reunirse con Rajoy.
Xabier Mikel Errekondo será el portavoz de Amaiur que se reúna mañana con Juan Carlos de Borbón. La cita tendrá lugar a las 12.30 horas en la Zarzuela y será la segunda vez que el rey español reciba a un delegado de la izquierda abertzale.
Alfredo Pérez Rubalcaba, avanzó que, a pesar del carácter provisional del grupo del PSOE hasta el congreso de febrero, ya han registrado iniciativas como una Ley de Transparencia. También han recuperado propuestas como la ley de una «muerte digna».
Frente a interpretaciones como la realizada ayer por el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, señalando que lo que importa a la hora de constituir grupo parlamentario es el porcentaje de voto obtenido por la candidatura, el Tribunal Constitucional ha dejado ya claro que «no cabe duda alguna de que la facultad de constituir Grupo Parlamentario, en la forma y con los requisitos que el mismo Reglamento establece, corresponde a los Diputados».
En la Sentencia 64/2002, de 11 de marzo de 2002, determina que el porcentaje del 15% de los votos que establece el segundo inciso del articulo 23,1 del Reglamento, debe entenderse referido a los obtenidos por la candidatura en las circunscripciones «en las que han resultado elegidos los Diputados que manifiestan su voluntad de constituir Grupo Parlamentario».
El TC aclara que las atribuciones de la Mesa en esta materia son «de carácter reglado», y deben «circunscribirse a constatar si la constitución del Grupo Parlamentario reúne los requisitos reglamentariamente establecidos», como de forma nítida hace la petición de seis representantes de Amaiur. Iñaki IRIONDO
El PSOE ha prestado cinco senadores al PNV para que este partido pueda formar grupo parlamentario en el Senado, alcanzando los diez representantes necesarios. Los jeltzales se habían quedado en la mitad en las elecciones del 20N.