Bildu pide una reforma fiscal para financiar los municipios de Araba
Los alcaldes abertzales de una docena de municipios se dieron cita ayer en Gasteiz para presentar una moción que tiene por objeto garantizar una financiación «justa y suficiente» para las entidades locales de Araba. Para poder alcanzar ese objetivo, los ediles de Bildu apuestan por realizar una reforma fiscal que sirva para incrementar el nivel de ingresos y reclaman la actualización «urgente» del FOFEL.
Ion SALGADO |
La situación económica de los ayuntamientos que integran la zona rural de Araba se encuentra en un punto «crítico», que se ha visto agravado por los recortes efectuados desde el Gobierno foral, en manos del PP. Con el objetivo de poner fin a la precariedad financiera de las entidades locales del herrialde, los alcaldes de Bildu anunciaron ayer la presentación de una moción en la que se recogen una serie de «cuestiones clave» que pueden resolver el problema de financiación en los consistorios afectados por las deudas.
En una rueda de prensa ofrecida en un céntrico hotel de Gasteiz, la alcaldesa de Agurain, Maider García de Bikuña, y el primer edil de Laudio, Natxo Urkixo, presentaron ante los medios el texto en el que se detallan una serie de medidas entre las que destaca la reforma del sistema fiscal de la Diputación de Araba.
En opinión de estos ediles, el Ejecutivo de Javier De Andrés debe incrementar la presión fiscal sobre las rentas más altas para poder aumentar el nivel de ingresos en la Hacienda foral. De este modo, según explicó García de Bicuña, se evitaría que las entidades locales«tengan que asumir las consecuencias económicas de una crisis de la que no son responsables».
Asimismo, en la moción, que será presentada por Bildu en los consistorios y en las Juntas Generales, los alcaldes firmantes solicitan a la institución foral que no reduzca las partidas presupuestarias destinadas a sufragar los diferentes programas de financiación en los concejos, ayuntamientos y cuadrillas,
En especial, los representantes institucionales de la coalición se refirieron a los doce millones de euros sobrantes por las obras no ejecutadas en el anterior Plan Foral de Obras y Servicios, cantidad con la que la Diputación pretende sufragar la deuda del Fondo de Estabilización de las Participaciones de las Entidades Locales (FEPEL).
Los alcaldes, al igual que los portavoces de los concejos, rechazan dicho uso y, por contra, apuestan por mantener la cantidad anteriormente señalada en el próximo Plan Foral de Obras y Sevicios. A este respecto, los consistorios gobernados por la coalición soberanista reivindican un cambio en el modelo de financiación establecido por la Diputación y reclaman la actualización «urgente» del Fondo de Financiación de las Entidades Locales (FOFEL), que, según destacaron, ha caído un 20% durante los últimos cuatro años.
No discriminación
Por último, los impulsores de la citada moción muestran su preocupación por la renovación de las subvenciones y de las partidas presupuestarias comprometidas para los próximos ejercicios por parte de la Diputación, a la que piden que mantenga las subvenciones y los compromisos para con los concejos, ayuntamientos y cuadrillas sin ningún tipo de discriminación.
Esta solicitud responde a la denuncia efectuada la semana pasada por los presidentes de las cuadrillas de Zuia y Agurain -gobernadas por Bildu-, que han sido excluidas de las subvenciones acordadas en el presupuesto foral, pactado entre el Ejecutivo de Javier De Andrés y el grupo juntero del PNV.
El alcalde de Urkabustaiz, José Antonio López (Bildu), puso de relieve las desigualdades territoriales y recordó a la Diputación que el herrialde es «algo más que Gasteiz».
El grupo municipal de Bildu en el Ayuntamiento de Iruñea solicitó ayer la retirada y devolución del proyecto de presupuestos redactado por el equipo que dirige el alcalde Enrique Maya (UPN). Entre los motivos que justifican su rechazo, la coalición destacó que en la tramitación del proyecto no se ha contado con la participación de la ciudadanía de la capital navarra. Además, Bildu considera que las cuentas presentadas por UPN tienden a privatizar servicios que inicialmente se prestaban mediante recursos propios del Ayuntamiento. En cuanto al capitulo de inversiones, los ediles de Bildu afirmaron que el proyecto presupuestario «persiste en una política de priorización de inversiones errónea que amplia los desequilibrios existentes entre los barrios de la ciudad».
En materia de política social, indicó que «acentúa la insuficiencia de recursos tanto económicos como personales de la actual red de servicios sociales e impone nuevos recortes». Recortes como los que, por ejemplo, afectan al euskara.
El proyecto será votado hoy por el Pleno, que podría rechazarlo si el PSN mantiene su anunciado voto en contra y se suma a los de NaBai, Bildu e I-E. GARA