Spielberg recupera su toque clásico con «War Horse», una película épica y sentimental
Después de pasearse por el 3 D con Tintín, Steven Spielberg vuelve a la gran pantalla con una película de factura clásica y localizada en la primera Guerra Mundial, que suena ya en las candidaturas a los Óscar.
Elena MORENO-EFE | NUEVA YORK
«Me emocioné mucho, hasta las lágrimas, por la obra de teatro y por el libro que se escribió hace mucho tiempo», explica Steven Spielberg durante una entrevista con Efe en Nueva York sobre esta cinta que se estrena el 25 de diciembre y que cuenta en su reparto con una plantilla de actores británicos que van desde el debutante Jeremy Irvine (Albert) a las dos veces nominada a los Óscar, Emily Watson.
Basada en una novela infantil del mismo nombre, escrita en 1982 por el británico Michael Morpurgo y cuya adaptación se representa ahora en un teatro neoyorquino, la cinta relata la extraordinaria amistad entre el joven Albert y su caballo Joey, así como las vicisitudes por las que ambos atraviesan durante el dramático transcurso de la primera contienda mundial (1914-1918).
Spielberg, uno de los directores que mejor han sabido retratar el drama del campo de batalla con «Salvar al soldado Ryan»(1998) o las miniseries de televisión «Hermanos de sangre» y «The Pacific», explica que la historia de Albert y Joey le «encantó» desde que el relato cayó en sus manos y luego vio la adaptación teatral. «Me resultaba familiar porque mi esposa y mi hija montan a caballo. Me podía identificar con la historia», dice el cineasta, al tiempo que subraya que quiso darle a la cinta algo más de madurez que la contenida en el libro de Morpurgo, en el que «se puede oír lo que piensa Joey» y se dirige más a niños. El director de la célebre saga de Indiana Jones ha querido dirigir la película a jóvenes y adultos, por lo que le «pareció importante quitar el punto de vista del caballo de la historia y dejar los de cada ser humano en cuyas vidas Joey entra y cambia para siempre» y «a los que lleva esperanza, en medio de la desesperanza».
Actores y caballos
El filme pone también de relieve el enorme impacto que la Gran Guerra supuso para toda una generación de europeos, al igual que el papel que, hasta entonces, tuvieron los caballos en los conflictos bélicos, pues en esa confrontación los británicos utilizaron un millón de equinos de los que solo 62.000 regresaron al país al acabar la guerra. Spielberg, entre bromas, señala también que «es difícil trabajar con caballos porque no saben quién soy y no me hacen caso. Tengo más autoridad con mis actores humanos».
Sus actores no tienen más que palabras de elogio hacia el director, y así para Jeremy Irvine, de 20 años y en su primera gran producción internacional, «trabajar con Spielberg es abrumador, procuraba no pensar en ello». El director de «La lista de Schindler» o «Jurasicc Park» (1993), quiso para el papel de Albert «una cara fresca. Joey era un completo desconocido, así que había que dejar que el chico también lo fuera».
Los otros protagonistas de las pequeñas historias contenidas en la cinta son actores británicos como Patrick Kennedy (teniente Waverly), Tom Hiddleston (capitán Nichols) o Toby Kebbell (Geordie). «Cuando era un niño solía fingir que mi sala de estar era el escenario donde Indiana Jones intentaba encontrar el Arca Perdida», señala Hiddleston, que considera que con ese papel ha hecho «realidad un sueño» infantil. De Hiddleston («Thor», «Midnight in Paris») el mismo Spielberg ha dicho que es el nuevo Errol Flynn, lo que el británico considera como «de lo mejor que me han dicho. Si llegara a tener su carrera sería muy afortunado. Hay algo muy puro en este tipo de películas de caballeros, piratas... Es muy emocionante».
Adaptación de una novela infantil, también llevada al teatro, muestra la entrañable amistad entre un chico y un caballo, a los que separó la I Guerra Mundial (1914-1918), pero cuyos caminos se volvieron a cruzar durante la contienda.
Ensalzada por algunos (el británico «The Telegraph» dice que es una de las mejores del director), otros la han recibido fríamente. Sin embargo, está nominada a la mejor película para los Globos de Oro y figura entre las favoritas a conseguir nominaciones a los Óscar, entre las que muchos pronostican ya las de mejor filme y mejor director.