COPA | Los goles de Siqueira, de penalti, y Geijo situaron al Granada a un gol de la clasificación, pero no pudo culminar la remontada
Agirretxe aparece para sentenciar
La entrada del delantero usurbildarra y su gol permitió a la Real clasificarse para octavos de final, romper su maleficio copero con los Primeras y enmendar el mal planteamiento de Montanier. Alineó seis defensas y cuando retiró a De la Bella se defendió y atacó mejor.
GRANADA 2
REAL SOCIEDAD 1
Joseba ITURRIA
La Real tuvo que sufrir y necesitó de la entrada de Agirretxe para enmendar el mal planteamiento de Montanier y lograr clasificarse para los octavos de final. Así rompió una maldición copera que estuvo a punto de escribir ayer un nuevo capítulo porque el Granada estuvo solo a un gol en la segunda parte de poner la eliminatoria a su favor.
El partido estuvo marcado por los planteamientos de los dos técnicos. Mientras Fabri recurrió a su mejor once para intentar remontar la eliminatoria, Montanier dio una nueva oportunidad a los menos habituales y se equivocó con un planteamiento ultradefensivo para volver a comprobar que cuantos más defensas utiliza, ayer fueron seis, peor defiende la Real.
Destacó el experimento con De la Bella en el puesto habitual de Griezmann. Buscaba que entre él y Cadamuro controlaran a Nyom y Jaime, pero hasta con esa idea hubiera sido más lógico situar adelante al de Toulouse. El catalán estuvo a la deriva, como la Real, que vio cómo el Granada le avasallaba, sobre todo en el primer tiempo hasta que el desgaste de sus jugadores, los mismos que habían jugado el domingo, les pasó factura.
En ese momento bastó la entrada de Agirretxe y la salida de Alberto de la Bella para que la Real, con tres jugadores ofensivos, aprovechara los riesgos y el cansancio del Granada para tener dos claras oportunidades por mediación de Joseba Llorente y para sentenciar la eliminatoria con un gol del usurbildarra que puso fin al sufrimiento.
Repaso del Granada
El Granada dio un auténtico repaso a la Real en el primer tiempo, en el que realizó quince disparos por tres de su rival y sacó nueve saques de esquina mientras los blanquiazules no botaron ninguno. Los de Montanier fueron incapaces de tener el balón y de sacudirse el dominio local y lo único bueno fue que se llegó al descanso con un 1-0, además en un penalti desafortunado al golpear el balón en la mano de Iñigo Martínez.
Aunque la intensidad del Granada bajó porque no pudo mantener el ritmo tras el descanso y la Real tuvo más el balón, los andaluces llegaron a lanzar doce saques de esquina en el segundo tiempo y así es muy difícil no encajar otro gol. En el vigésimo granadino del partido, -la Real solo lanzó el del 2-1-, llegó el tanto de Geijo que dio aire a su equipo y a su afición para creer en la remontada.
En ese instante Montanier hizo el cambio de Llorente por De la Bella y, a pesar de que el hondarribiarra demostró en sus dos claras oportunidades que aún le falta para alcanzar un nivel óptimo, sólo esa variación permitió que las tres últimas ocasiones del partido fueran realistas.
Porque no sólo es importante quiénes están en el campo, también el mensaje que trasmite el entrenador a sus jugadores. Con seis defensas la Real se limitó a defender, y lo hizo mal y ni inquietó al Granada, y cuando soltó amarras y salieron los dos delanteros buscó la portería rival y no sufrió en defensa.
La eliminatoria de Copa vino a confirmar que cuando Montanier hace las cosas con normalidad, con los titulares o los menos habituales, este equipo es más competitivo que cuando realiza experimentos. También confirmó, entre otras cosas, que en el escalafón entre los tres delanteros Agirretxe es el primero.
El Comité de Competición desestimó las alegaciones presentadas por la Real por la segunda tarjeta que vio en Santander Iñigo Martínez y le sancionó con dos partidos. Uno por las dos amarillas que motivaron su expulsión y otro por acumulación de amonestaciones al ser sancionado con una tercera amarilla porque Velasco Carballo escribió en el acta que tras ser expulsado le dijo «has estado lamentable todo el partido. Escribe, escribe, que me da igual». Estas palabras son castigadas con una amonestación y, como tenía cuatro, cumple el ciclo. La Real estudiará si recurre a Apelación alguna o las dos últimas amonestaciones y, si no prospera el recurso, no jugará ante Osasuna y en Valencia en Liga. Joseba ITURRIA