Hondarribia-Irun
Un triste adiós a 2011 tras caer ante Caja Rural Zamora
Las de Pepelu Mujika perdieron por 87-54 ante un rival directo en pos de la salvación, que aventaja a Hondarribia-Irun en dos victorias aparte del average.
Arnaitz GORRITI
Perder de paliza contra los líderes de la Liga Femenina es asumible, ahora que Hondarribia-Irun no tiene el presupuesto y, por ende, los efectivos, como para hacer frente a los «gallos» de la categoría. Sin embargo, perder de paliza contra los rivales con los que debe luchar por mantener la categoría sí que resulta bastante más grave.
Después de ganar dos partidos ligueros de forma seguida, las de Pepelu Mujika no levantan cabeza. Ayer despidieron 2011 de la forma más triste: con una derrota sin paliativos por 87-54 frente a la recién ascendida Caja Rural Zamora. Con esta victoria, el conjunto castellano suma cuatro triunfos, dos más que Hondarribia-Irun. Al paso que van las de Pepelu Mujika, bastante trabajo les costará alcanzar a las zamoranas, y aun consiguiéndolo, una paliza de semejante calibre deja una mella muy importante en lo que al basket average se refiere. Un detalle a tener en cuenta en caso de empates múltiples al final del torneo liguero.
Bajo la estela de sus estrellas
En la previa se destacaba el trío Tuukanen, Mosby y Parham, y fue precisamente este trio de estrellas, con la inestimable ayuda de la jovencísima base Mariona Ortiz -una base altísima de 1,82 metros y apenas 19 años-, la que trajo por la calle de la amargura a las de Pepelu Mujika, que apenas aguantaron hasta el descanso, al que se llegó 42-31.
Pese a un inicio parejo, el Caja Rural Zamora encarriló rápidamente la contienda, basándose en su trío principal, gracias a su dominio en el rebote. A partir del descanso, las locales jugaron a placer, dando un severo correctivo a las guipuzcoanas, que además tuvieron la baja de la eslovaca Mincikova por lesión en el transcurso del partido.
Peor le fue no obstante a la local Lisa Karcic, que se lesionó y debió ser hospitalizada.