Victoria de Lagun Aro GBC en el derbi de Miribilla
Vidal y Panko reescriben la historia
Los 19 tantos y 6 rebotes del escolta badalonés, sumados a los 25 puntos y 11 rebotes del alero de Harrisburg, aparte de los buenos minutos de Salgado y Baron, dieron el riunfo en la prórroga a los guipuzcoanos. Raül López y Banic erraron tres tiros libres vitales.
GESCRAP BILBAO BASKET 87
LAGUN ARO GBC 93
Arnaitz GORRITI
¡Cómo cambian las cosas! Hace unos pocos meses, un final apretado en un partido de Gipuzkoa Basket era sinónimo de victoria del rival del conjunto donostiarra. Pero aquello ya parece cosa del pasado, y un final ajustado ante Lagun Aro GBC obliga al adversario del cuadro de Sito Alonso a amarrarse los machos, porque los guipuzcoanos no se vendrán abajo ni se rendirán jamás.
En esa reescritura de la historia de Gipuzkoa Basket, Sergi Vidal y Andy Panko tienen mucho que ver. El escolta badalonés está ofreciendo el mejor nivel de su carrera, siendo, además de un muy buen defensor y un jugador incansable -ayer disputó 43 minutos-, un hombre capaz de forzar una prórroga con un triple en los segundos finales y de decidir en el tiempo extra por seis puntos -un triple y un «dos más uno» suicida ante D'Or Fischer-, mientras que el alero de Harrisburg fue capaz de, en 39 minutos de juego, batirse en duelo singular ante aleros como Mumbrú y ala-pívots como Banic o Hervelle, y sumar 25 puntos y 11 rebotes, logrando una valoración de 32.
A falta de 21 segundos, Raül López, el mejor de los hombres de negro ayer, anotaba un increíble «dos más uno» que subía el 78-75 para los locales. Pero el de Vic erraría el tiro libre... igual que Baron, que fallaría dos tiros libres tras haber sido objeto de falta por parte de Mumbrú, que quiso evitar que el de Rhode Island tirara de tres.
No obstante, el rebote fue para Andy Betts -dado de alta a última hora, titular y jugador clave por su intimidación y ese rebote en concreto-, que abrió para que Vidal, a siete segundos, empatara el derbi con un triple digno del mejor tirador.
A renglón seguido, Marko Banic tuvo dos tiros libres, en una decisión muy arriesgada de Sito Alonso, que prefirió jugar a ganar -y, por ende, arriesgarse a perder- en vez de buscar la prórroga. El de Zadar, que tiene un 89% de efectividad desde la línea de 4,70 metros, erró los dos lanzamientos. El rechace fue para Panko, pero los guipuzcoanos no pudieron atacar el aro rival, ya que Vasileiadis le quitó el balón a Salgado. Al igual que el pasado 6 de marzo, el derbi entre Bilbao Basket y Lagun Aro GBC se iba al tiempo extra.
Fortaleza mental
Después de lograr cuatro triunfos de manera consecutiva, la fortaleza mental de Gipuzkoa Basket es digna de estudio. Hace escasas fechas se venían abajo en situaciones de presión, pero ayer, al igual que en el duelo ante el Cajasol, se vinieron arriba. Pese a tener a Doblas y a Baron eliminados por faltas, a Andy Betts tocado, a Raulzinho Neto muy oscurecido ante Jackson y Raül López, y a Papamakarios incapaz de parar a Vasileiadis ni a Mumbrú, Sito Alonso halló en el trío Salgado-Vidal-Panko la fortaleza precisa como para asaltar el Bilbao Arena.
Con el empate a 78 en el luminoso, Panko anotó dos tiros libres, y Vidal hizo buena la defensa de su equipo añadiendo un triple al parcial. Grimau, destacado en los minutos finales, acortaría distancias con dos tiros libres, pero Panko daría otra vez la réplica con una canasta de dos puntos. Por si fuera poco, Vidal remacharía a los de Katsikaris con un «dos más uno», en respuesta a una canasta de Banic. Con 82-88, el triunfo donostiarra parecía en la mano.
Aaron Jackson debía quemar su último cartucho, poniendo el 84-88 en el luminoso. El base de Hartford no contaba, empero, que Javi Salgado no iba a dejar que le «levantaran» de nuevo el derbi, y replicó con pulso firme desde la línea de tiros libres. Con 84-93 en el marcador, el triple de Jackson sobre la bocina no tuvo el heroismo de hace 10 meses. El triunfo, esta vez sí, viajaba hasta Donostia.
Partidazo por la Copa
Emocionante y de calidad, el derbi del Bilbao Arena resultó un partidazo de poder a poder, donde ambos conjuntos mostraron sin disfraz alguno sus virtudes y defectos. Así, Mumbrú hacía daño en el poste bajo pese a la oposición de Vidal, mientras que Panko replicaba gracias a su movilidad y su buen juego de espaldas.
La aparición triplista de Jimmy Baron hizo que los de Sito Alonso amagaran la primera escapada, 30-38, pero la réplica de Raül López y Vasileiadis pusieron el marcador en 40-42 al descanso, amén de lograr darle la vuelta al choque al regreso de los vestuarios. Los últimos minutos, tanto el último cuarto como la prórroga, plenos de emoción y de carácter, mostraron lo mucho que ambos equipos se jugaban, y solo una brizna más de convencimiento y acierto de los de Sito Alonso inclinó la balanza a su lado.
La Copa queda casi imposible para Bilbao Basket, ya que debe hacer pleno y ganar de paliza. Mientras, Lagun Aro GBC está en el buen camino, pero aún precisa victorias y ayuda, como la de los hombres de negro el jueves ante el CAI Zaragoza.
A falta de 7 segundos y empate a 78, Sito Alonso decidió que los suyos hicieran falta. El técnico donostiarra buscó ganar en vez de amarrar la prórroga, y Banic, pese a que es casi infalible en la línea de tiros libres, erró. Al final, el tiempo extra premió la osadía del técnico de Monzón.
Un parcial de 23-6 en el último cuarto propició el triunfo del Cajasol sobre el CAI Zaragoza por 77-64. Paul Davis, con 17 puntos y 6 rebotes, y Pancho Jasen, con 14 tantos, 4 rebotes y 4 asistencias, superaron los 19 puntos que obtuvo Bracey Wright, máximo anotador maño.
La alegría y la frustración fueron superlativas después de un derbi decidido en detalles tan pequeños. Por ese motivo, Sito Alonso quiso ser ecuánime, y declaró que «sería injusto no valorar el esfuerzo de Bilbao Basket, que ha sido grandioso, pero este partido se ha decidido en detalles, y hoy -por ayer-, hemos creído «en exceso» en nuestras opciones, y por eso hemos conseguido la victoria».
Preguntado por la decisión final de cometer falta con empate a 78, el técnico de Monzón anunció que «fue el equipo quien decidió hacer falta. La idea era que el equipo quería jugar a ganar, ya que teníamos un tiempo muerto», anunció.
«Luego, al fallar Banic los tiros libres, tuvimos una opción de ganar, pero aun así nos dio impulso para luego. El primer ataque de la prórroga suele ser muy importante, y al fallarla ellos y al meterla nosotros de una manera fácil, con dos tiros libres de Andy Panko, creímos mucho más», concluyó el técnico donostiarra.
«Ellos han notado la presión al final», declaraba un exultante Javi Salgado. «Nosotros venimos en muy buena dinámica, y hemos sabido jugar con un poco más de calma, con Andy Panko y Sergi -Vidal- espectaculares».
El de Santutxu añadió que «el equipo no quiere pensar en la Copa, porque tenemos un calendario complicado, con el Barcelona y el Murcia. Pero tal y como habíamos empezado, con derrotas ajustadas que nos habían hecho mucho daño, estamos recuperando la confianza, y si viene el premio de la Copa, iremos a pelearla. Pero ya estamos contentos de cómo se está desarrollando este final de la primera vuelta», dijo.
Obviamente, Fotis Katsikaris era la otra cara de la moneda. «Ha sido muy duro. Era el guion perfecto para ganar el partido, con el tiro libre que falló primero Raül -López- y los que fallaba después Marko -Banic-. Fue cuestión de suerte, no de capacidad. Supongo que no mereceríamos ir a la Copa», culminó.
El Lucentum Alicante de Txus Vidorreta no fue rival para un Barcelona que se impuso sin brillantez, 65-49, mientras que el Real Madrid barrió al UCAM Murcia por 60-91, en un partido donde solo Blagota Sekulic, con 21 puntos, dio la cara en el cuadro pimentonero.
Cinco triples de Lubos Barton y un tapón final sobre Rowland supusieron el triunfo por 80-78 del Fuenlabrada ante el Unicaja en el duelo del sábado por la noche. Los malagueños tuvieron la opción de empatar en el último segundo, pero Rowland se topó con el alero checo.
Los 49 puntos del trío Caner-Medley, De Colo y Rafa Martínez le sirvieron el valencia Basket para ganar por 63-71 en el feudo del Gran Canaria 2014. Los taronja sufrieron en el último cuarto, pero administraron los 14 puntos, 40-54, adquiridos en los períodos anteriores.
