La primera jornada del año se saldó de manera inmejorable para los equipos vascos. Pleno de victorias y aspiraciones intactas para Athletic, Real y Lagunak.

Fue el equipo rojiblanco el que más sufrió, aunque acabó imponiéndose al Prainsa (1-2), irregular pero siempre peligroso. El conjunto maño se adelantó en el marcador a los cinco minutos de la reanudación con una falta directa ejecutada por Marta Grado. Por fortuna, el equipo de Fuentes, que había enviado un balón a la madera en la primera parte con un remate de Joana Flaviano, no tardó demasiado en restablecer el empate. Apenas los siete minutos que transcurrieron hasta que Guru remató un centro de Saioa. Cuatro después llegaba la acción definitiva: fue Guru la que centró para que Erika marcase.

Con esta victoria, el Athletic mantiene la segunda plaza, aunque no recorta su desventaja respecto a un Barcelona que aprovechó la visita del colista Reocín para firmar la goleada de la jornada (6-0). Espanyol y Huelva también vencieron, con lo que las cosas se mantienen inamovibles en las cuatro primeras plazas. No sucede lo mismo con la quinta, ahora en manos del Levante, después de que el Rayo cayera con estrépito en su visita al Atlético de Madrid (4-0).

No anda demasiado lejos la Real -a siete puntos de los puestos coperos-, que ayer se impuso con absoluta claridad al Llanos Olivenza (0-2). Las donostiarras fueron muy superiores a su rival durante todo el choque y tuvieron, además, la fortuna de adelantarse cuando apenas habían transcurrido cinco minutos de partido. Fue en una jugada personal de Gurutze del Ama. Mediada la segunda parte, un cabezazo de Gastearena apuntillaba a las extremeñas, que apenas inquietaron al conjunto txuriurdin.

Cómodo colchón

Igualmente rotunda fue la victoria del Lagunak, que además se deshizo de un rival directo como el Collerense (3-1), lo que le permite ampliar a seis puntos su ventaja respecto al descenso.

Las amarillas no quisieron incurrir esta vez en los errores que tanto les han hecho sufrir ante equipos de su Liga y salieron a por todas. Lo acusó el equipo balear, que antes del cuarto de hora ya marchaba por detrás en el marcador, merced al tanto de Raquel. Diez minutos antes del descanso, Maite dejaba el encuentro definitivamente encarrilado.

La propia Maite se encargó de redondear el marcador en el 67. Con todo decidido, el equipo navarro levantó ligeramente el pie del acelerador y el Collerense lo aprovechó para mejorar su imagen y anotar el gol de la honrilla -lo lograba Patricia a diez del final-, aunque el triunfo local nunca peligró.