JON CALVO | GUITARRA, PIANO Y VOZ DE MEMORIA DE PEZ
«Somos muy guitarreros: nos gusta que la canción coja carácter con los arreglos»
Nació en Zornotza en 1985 y ha sido vocalista y guitarra de Inconscientes -inicialmente La inconsciencia de Uoho- junto a Ignacio Cantera, Robe Iniesta y Miguel Colino (Extremoduro), además de Iñaki Uoho (Extremoduro, Platero y tú...). Ahora vuelve con su grupo Memoria de Pez, con quienes presenta su segundo álbum de estudio: «100 nudos por segundo».
Ane ARRUTI | BILBO
A principios de 2008 Memoria de Pez publicó su primer trabajo, «En el mar de los sueños», bajo el sello de Muxik de los Extremoduro Iñaki Uoho y Robe, lo que les abrió las puertas de numerosos festivales, incluso fueron los teloneros de Extremoduro en la gira de 2008. La banda vizcaina formada por Jon Calvo, Aitor Lakalle Laka (guitarra y coros), Iban Uberuaga (bajo y coros) y Asier Aldekogarai Sitxu (batería) ha vuelto al mismo estudio para grabar, esta vez con Iñigo Etxebarrieta al mando -aunque «en este nos hemos atrevido a urgar con el ordenador e intentar producir algo», asegura Calvo-, su segundo álbum: «100 nudos por segundo» (Warner Music).
Con la base guitarrera-rockera que les caracteriza, el cuarteto ha redondeado un disco «de un gran abanico musical» que, después de una mini-gira por el Estado español, el sábado defendió en Bilborock.
Después de estar en standby unos tres-cuatro años, vuelve Memoria de Pez. ¿Cómo ha sido el regreso con la banda?
Tampoco han sido tres años de parón, sino tres años de curro. Hemos estado un año entero preparando una maqueta de doce canciones, de las que luego seleccionamos diez. Después de ese año sí que tuvimos un parón porque no teníamos discográfica que nos publicara y tuvimos que esperar. Eso sí que nos alargó el proceso, aparte de que también la grabación. Como el estudio estaba saturado, se alargó mucho. Los Extremoduro tenían que grabar disco y claro, si necesitan ellos grabar en su casa, normal que tengan prioridad. Además, desde el verano anterior hemos estado trabajando el directo.
Dicen que no hay nada como estar en el sitio adecuado en el momento adecuado y así llegó la propuesta de Uoho para formar parte en el proyecto Inconscientes.
Fue justo antes del primer disco de Memoria de Pez. No teníamos batería, teníamos las canciones pero nos faltaba todo lo demás. Mientras tanto fue cuando hicimos Iñaki y yo el proyecto de Inconscientes y la verdad es que fue una experiencia muy bonita para mí. Ha ayudado también a que Memoria de Pez se dé más a conocer.
¿Qué supuso compartir escenario con gente de tal trayectoria musical?
Yo me lo tomé con muchas ganas de aprender y cada ensayo, cada concierto, intentar dar lo máximo de mí para estar a la altura de esos músicos. Para mí sirvió de aprendizaje. De no haber tocado nunca delante de ni de cien personas, de repente tocar delante de miles. Es rodaje y supongo que he tenido la suerte de coger tablas con gente que lleva muchos años y lo hace muy bien.
«100 nudos por segundo» es un disco rockero, con claras influencias de Platero y tú, Extremoduro... ¿Qué han buscado con este trabajo?
La verdad es que no sé qué buscamos en la música... Los compositores somos Aitor Laka y yo y escribimos sobre cosas que nos pasan a nosotros, a gente que conocemos, cosas que vemos... Musicalmente creo que este disco tiene mucho abanico, muchos colores, diferentes atmósferas. Aunque todo esté dentro del marco del rock'n roll, sí que hemos dejado entrever otros estilos que también nos influencian mucho. Es un disco muy heterogéneo. Hay una canción funky, hay un par de baladas, una canción al piano con tintes setenteros, hay otras más rock'n rolleras tal cual... Hemos conseguido más abanico que en el anterior.
¿Lo del piano es novedad?
Lo tocaba en directo con Inconscientes y en este disco he compuesto varias canciones al piano. Lo suelo utilizar para componer, pero hay canciones en las que el piano aporta un carácter que no se lo puedes quitar. Han quedado dos canciones con el piano: la balada del final, «Bajo las estrellas»; y el single, «Celos». Al directo también le da otro color.
¿Ha habido colaboraciones?
Hemos contado con Batiz (Fito&Fitipaldis, Tapia eta Leturia, Gatibu...). Nos ha grabado el slide. Creo que es el que mejor controla la técnica, por lo menos de los que yo conozco, y hemos tenido la suerte de que nos ha hecho un par de solos en la primera canción del disco.
¿Qué me dice de las gafas 3D que incluye el disco?
Es un aliciente extra. Queríamos que el diseño también fuera original y se nos ocurrió hacer un libreto en 3D. Investigando por mi cuenta en internet y de forma autodidacta aprendí la técnica de cómo hacer anagrifos y al final el libreto va en tres dimensiones y el disco incluye unas gafas. Creo que ha quedado original. Completamos la historia con la página web (www.memoriadepez.es), iremos subiendo fotos en 3D de conciertos o sitios donde estamos. Ya que la gente compra el disco y tiene las gafas, podemos tener el detalle de ir haciendo cositas.
El sábado estuvieron en Bilborock. ¿Cómo definiría el directo de Memoria de Pez?
Creo que la gente a la que le guste la guitarra puede disfrutar mucho. Somos muy guitarreros, somos un grupo que hace muchos arreglos de guitarra, muchos solos... Creo que podemos recordar a grupos de los setenta, ochenta, con energía en el escenario. Creo que no dejamos indiferente a la gente.
¿Un grupo nostálgico?
Sí, nos gusta pensar la canción con arreglos característicos, que cada canción vaya cogiendo carácter. La música moderna parece que se inclina más a riffs, guitarras rasgadas... Se ha perdido ese carácter de complejidad en la música. Es para gustos, claro. Nosotros tenemos esa nostalgia de trabajar las guitarras como si estuviéramos trenzando algo, que tampoco sabemos qué es...