Tres personas -dos viajeros y un miembro de la tripulación- del barco crucero «Costa Concordia», naufragado en la isla de Giglio, fueron rescatados ayer con vida, 36 horas después del siniestro, al tiempo que fueron localizados en el interior de la embarcación dos cadáveres, los de un español y un italiano, lo que eleva el número de fallecidos a cinco.

Dos días después del naufragio del mayor barco crucero italiano, más de un centenar de bomberos y decenas de buzos continúan la carrera contra el tiempo para intentar localizar a las 15 personas que siguen desaparecidas.

Los rescatados ayer son una pareja coreana que fue localizada en el interior de su camarote, y el comisario jefe de a bordo del «Costa Concordia», que fue hallado en una zona anegada.

Los hallazgos de las tres personas con vida alentaron la esperanza de encontrar vivos al mayor número de desaparecidos, hasta que a media tarde fueron localizados los dos cadáveres, lo que coloca el número de fallecidos en cinco y el de desaparecidos en 15.

En el barco, que el viernes por la noche chocó contra una roca de veinte metros, que hizo un agujero en el casco de 70 metros de longitud, viajaban 4.229 personas, de ellas 3.209 viajeros de 62 naciones, en su mayor parte italianos, franceses y alemanes.

Ayudados por perros adiestrados en la búsqueda de personas vivas, bomberos y buzos continúan la búsqueda de supervivientes en el crucero.

La búsqueda se lleva a cabo cabina por cabina, con la esperanza de que alguien pudiera haber quedado bloqueado en ellas y no hubiese podido salir.

Y es que tras irse la luz en el barco por el choque, las cerraduras de las cabinas, que son electrónicas, quedaron bloqueadas y según fuentes de los bomberos no se descarta que algunos de los viajeros dados por desaparecidos estén en ellas, sin poder comunicarse con el exterior.

El comandante del barco Francesco Schettino, de 52 años, quien fue detenido el sábado acusado de homicidio culposo múltiple, naufragio y abandono del barco mientras muchos pasajeros aún se encontraban dentro de la nave, sigue encarcelado.

Según fuentes de la investigación, el comandante abandonó la embarcación hacia las 23.30 , cuando parte de los pasajeros y de la tripulación esperaban a ser evacuados.

Según el fiscal de Grosseto, Francesco Verusio, el comandante se acercó demasiado a la isla, hizo una maniobra «inexperta» y chocó. Verusio precisó ayer que el barco estaba a sólo 150 metros de la orilla, «una distancia increíblemente cerca».

Schettino, por su parte, asegura que las rocas no estaban en los mapas.