CRíTICA cine
«La hora más oscura» El fin de la Guerra Fría
Mikel INSAUSTI
El kazajo Timur Bekmambetov sigue haciendo negocio en Hollywood, desde que se instalara allí gracias al éxito internacional de su díptico “Guardianes de la noche” y “Guardianes del día”. La experiencia adquirida parece demostrarle que al público adolescente yanqui se le puede dar gato por liebre con bastante facilidad, por lo que la introducción argumental de “La hora más oscura” apunta en esa dirección de manera bastante cínica. La película nos presenta a dos jóvenes informáticos estadounidenses que viajan a Moscú para promocionar una de sus ideas, encontrándose con que les han robado el proyecto. De entrada se topan con el tópico de las mafias rusas, aunque el posterior devenir de la trama llevará a la pareja protagónica a unirse con dos chicas que hacen turismo, formando un grupo dispuesto a colaborar con la resistencia del país anfitrión, porque así lo requiere la situación de emergencia. De tal suerte que las diferencias históricas entre el gobierno moscovita y el de Washington se superan, uniéndose ambos bandos frente al enemigo venido del espacio exterior.
El presupuesto de cuarenta millones de dólares con que ha contado esta producción luce escaso, seguramente por culpa de un argumento muy de serie “Z”. Se da la circunstancia de que los alienígenas apenas resultan visibles, por lo que la mayoría del metraje son descritos como unos seres lumínicos que necesitan absorber nuestra energía eléctrica para mantenerse vivos. El planteamiento no se presta precisamente a la pretendida espectacularidad, a consecuencia de lo cual las escenas de acción se limitan a un heroísmo bélico que de futurista tiene muy poco. Por mucho que se apunte a la moda del 3D, “La hora más oscura” no consigue ocultar su desfasado contenido, a pesar de que el guión es obra del mismo Jon Spaihts del que Ridley Scott ha partido para su nueva obra de ciencia-ficción “Prometheus”, que por suerte aborda el fenómeno de los extraterrestres con unos objetivos y una ambición artística muy superiores.