La portavoz de la Diputación foral de Gipuzkoa, Larraitz Ugarte (Bildu), denunció ayer dos desfases «muy importantes» de 92 millones de euros en el coste del Segundo Cinturón de Donostia (trazado integrado en la AP-8) y de 155 millones de euros en dos tramos de la AP-1 (Eibar-Gasteiz) respecto al precio de adjudicación. En una rueda de prensa ofrecida tras el Consejo de Diputados, la titular de Infraestructuras Viarias preguntó a sus antecesores en la institución foral, en manos del PNV hasta el año pasado, dónde está el dinero que debía sufragar las obras previstas en ambas carreteras.

Además, Ugarte se refirió a una interpelación que el PNV le formuló y a la que ella contestó que «por el momento se sigue cobrando peaje en el Segundo Cinturón y lo que queda por pagar se pagará con dinero, cómo todas las cosas», algo que los jeltzales tacharon de «falta de respeto».

Sin embargo, Ugarte consideró que, más allá de cómo se espera financiar la nueva infraestructura, «lo importante es que el PNV no da explicaciones sobre por qué el Segundo Cinturón nos ha costado a los guipuzcoanos 92 millones de euros más del precio de adjudicación». La portavoz foral destacó que, a ese desfase «realmente escandaloso» de 92 millones de euros, se le debe sumar otro de 155 millones sobre el precio de adjudicación en la ejecución de dos tramos de la AP-1 financiados a través de la sociedad pública Bidegi, lo que suman 247 millones de euros.

Para tratar de aclarar ambos desfases, la Diputación de Gipuzkoa revisará lo ocurrido al respecto durante el mandato del jeltzale Markel Olano. «El tema de los desfases hay que mirarlo y estudiarlo a fondo, estamos mirando las fórmulas, en dónde y cómo se han hecho las certificaciones; es un proceso largo», concluyó la portavoz del Ejecutivo de Martin Garitano.

Respuesta jeltzale

La polémica tiene visos de seguir creciendo, ya que el grupo juntero del PNV respondió a las declaraciones de Ugarte pidiendo al diputado general el «cese inmediato» de la portavoz foral. Indicó también que la diputada de Infraestructuras Viarias «lleva encaminadas una serie de declaraciones absolutamente impresentables y, lejos de rectificar, su trayectoria empeora día a día».

En un comunicado, el grupo jeltzale en las Juntas Generales afirmó que Ugarte es «una auténtica temeraria y no sale de una para meterse en otra». Incidiendo en estas acusaciones, señaló que, con las afirmaciones realizadas sobre los desfases en la ejecución del Segundo Cinturón y en la AP-1, «ha dejado claro una vez más que no está capacitada en absoluto para ser la portavoz de la Diputación».

En cuanto al tema concreto del desfase de 247 millones de euros, el PNV señaló que las «modificaciones presupuestarias tuvieron en su día el respaldo unánime del consejo de administración de Bidegi, en el que estaban representados todos los partidos, incluidos dos de los que ahora forman Bildu».