La izquierda abertzale acusa al PNV de anteponer sus intereses al país
La izquierda abertzale quiso valorar ayer la asamblea del PNV celebrada el domingo pasado en el BEC, de la que Iñigo Urkullu salió reforzado. Txelui Moreno y Maribi Ugarteburu acusaron a los jeltzales de «mirarse el ombligo» y de tener como único objetivo la «reconquista» de Ajuria Enea, anteponiendo sus «intereses partidistas» a los de Euskal Herria, y demostrando su «falta de alternativa estratégica» .
Mikel PASTOR | BILBO
La izquierda abertzale quiso valorar ayer, por medio de Txelui Moreno y Maribi Ugarteburu, todo lo acontecido en torno a la asamblea general que el PNV celebró este pasado domingo en el BEC, y de la que Iñigo Urkullu salió reforzado y reelegido como presidente del EBB.
Para hacerlo, Ugarteburu y Moreno, en euskara y castellano, respectivamente, realizaron un análisis de la situación política actual. En opinión de la izquierda abertzale, los «grandes retos» a los que se enfrenta Euskal Herria son dos: por un lado. «la resolución definitiva e integral del conflicto político», y por el otro, «construir una alternativa en clave de país» que pueda hacer frente a la «doble crisis, económica y de modelo de estado» a la que se enfrenta la sociedad vasca.
En palabras de Moreno y Ugarteburu, la coyuntura actual requiere de «voluntad y compromisos claros», de «estrategias eficaces y acuerdos incluyentes», y subrayaron que «no hemos visto nada de ello» en la Asamblea General del PNV.
«Mirandose el ombligo»
La izquierda abertzale, por tanto, concluyó que «el EBB dirigido por Iñigo Urkullu carece de estrategia» para poder resolver el conflicto político y para «avanzar en la vía de la consecución» de un estatus de «soberanía política y económica plena».
En opinión de la izquierda abertzale, esta falta de estrategia responde a una «sencilla cuestión», ya que para Moreno y Ugarteburu «la prioridad del PNV es el propio PNV».
Asimismo, la izquierda abertzale responsabilizó al PNV de «no haber adoptado un nivel de compromiso» suficiente al que exigía la coyuntura. Ambos portavoces consideraron que,la respuesta de los jeltzales a este nuevo tiempo está siendo errónea. ya que lo han hecho «mirándose el ombligo y anteponiendo intereses partidistas y de poder» a los del país.
Moreno y Ugarteburu consideraron que «cuando la inmensa mayoría de la sociedad vasca» reivindica otro tipo de posiciones, encaminadas a la resolución del conflicto político, esa resolución queda «en un lugar absolutamente secundario» en los planteamientos del PNV.
De la misma manera, calificaron de «propuesta celofán» la iniciativa del PNV para un nuevo estatus político para la CAV en 2015, al considerar que únicamente «pretende cubrir las necesidades de un PNV que no tiene alternativa estratégica».
Por último, la izquierda abertzale exhortó al PNV a adoptar «de una vez» una estrategia definida y «al servicio de Euskal Herria», que diera como resultado «su propia hoja de ruta real y sincera» que desembocara en «la resolución del conflicto político y el logro de un marco de soberanía» sentenciaron.
Txelui Moreno y Maribi Ugarteburu acusaron al PNV de «mirarse el ombligo» y de poner los intereses electorales del partido por encima de las aspiraciones nacionales de Euskal Herria.
La izquierda abertzale animó al PNV a «dibujar» una nueva hoja de ruta «real y sincera» para facilitar la resolución del conflicto político y la consecución de un marco de «soberanía política y económica real» para el país.
Mientras el PSE busca el cuerpo a cuerpo con Iñigo Urkullu con una interpretación interesada de la frase del discurso del presidente del EBB en la que dijo que «Euskadi necesita otro gobierno, capaz y comprometido», «un gobierno abertzale», «un gobierno vasco de verdad», en el seno del PNV, los dirigentes guipuzcoanos están tratando de digerir lo mejor posible la pérdida de peso en la dirección jeltzale. No se trata sólo de que los burukides guipuzcoanos hayan bajado de dos a uno, sino que los dos alaveses que antes eran del «alma» que representa Joseba Egibar han pasado a ser del otro sector.
Preguntado por la cuestión, el dirigente del PNV de Gipuzkoa Markel Olano declaró que «las bases han tomado su decisión y a todos nos toca respetarla», y aclaró que lo hace «desde el principio hasta el fin». «Ahora lo que toca», dijo, es formar «una piña» para encarar «los objetivos de grandísimo calado» fijados en el ámbito político y electoral.
El portavoz del PNV en las Juntas Generales de Gipuzkoa apostó porque su partido ofrezca a partir de ahora «una imagen unificada», necesaria, a su juicio, para poder «atacar los retos que tiene, que son muy grandes». Respecto al proceso que se llevará a cabo en los dos próximos meses para designar a los presidentes de las ejecutivas territoriales, Olano eludió «airear» su opinión al respecto para evitar «distorsiones». «Se trata de un procedimiento absolutamente democrático y participativo de las bases, son ellas las verdaderas protagonistas y necesitan un ambiente de tranquilidad y sin polémicas públicas», aseguró. GARA
