Manu de la Hoz Larrañaga, de 42 años y vecino de Donostia, es el segundo montañero vasco muerto en 2012 después de que el domingo pasado a la tarde cayera junto a un compañero, que resultó herido grave, cuando escalaban una pared de hielo del Pico Crabère, en el Pirineo francés. El rescate se produjo en la madrugada del lunes, una vez que el superviviente pudo telefonear a los servicios de emergencia franceses.

La primera noticia sobre el accidente la tuvo la brigada de rescate de alta montaña de Savignac Les Ormeaux, en el departamento de Arriège, sobre las 23.15, cuando el otro alpinista -Raúl Osa Saralegi, de 42 años- recobró la consciencia y pudo alertar del incidente, que se produjo a media tarde del domingo. El herido fue ingresado en el Hospital del valle de Arriège, a un centenar de kilómetros de Toulouse.

La investigación de las causas del suceso está en curso, pero parece que «uno de ellos resbaló y arrastró al otro al estar encordados», según manifestó un portavoz de la Gendarmería. La caída fue «de entre 300 y 400 metros», lo que provocó la muerte en el acto de Manu de la Hoz y dejó inconsciente a su compañero, agregó.

La repatriación del cadáver del experimentado escalador donostiarra tendrá lugar previsiblemente hoy, una vez haya terminado el procedimiento administrativo, según indicaron desde la Gendarmería