Los inversores se dieron ayer una nueva oportunidad para eludir la presión ejercida por las agencias de calificación crediticia sobre Europa. Así, la subasta de las letras dentro del Estado español se saldó con un notable éxito al pagarse la mitad del interés que en la precedente. Ese mismo éxito se repetía en la colocación del Fondo Europeo de Estabilización Financiera, que perdía el día anterior la triple A en la escala de S&P. Como resultado, la prima de riesgo del Estado español se relajó moderadamente y terminó en la zona de los 330 puntos. También generaba optimismo la mejora en la confianza empresarial de Alemania, donde el índice ZEW conseguía la mayor subida de su historia en diciembre. Pero no todo fueron luces, ya que al otro lado del Atlántico el sector financiero sufría descensos arrastrado por los malos resultados de Citigroup. Y no se complicó más la situación porque Wells Fargo batía ampliamente las expectativas de los expertos con sus beneficios. El Ibex pudo asegurar los 8.500 puntos. Hoy saldrá desde los 8.535,30 puntos, tras sumar un 1,01%. En el resto de Europa se repetía el color verde, con avances del 1,82% en Fráncfort, del 1,40% en París y del 0,65% en Londres. En el Ibex, el más fuerte fue OHL (+3,97%). La lista de descuentos se abría con BME (-2,29%), Mapfre (-1,81%) y Mediaset (-1,36%). Para los pesos pesados, la sesión fue redonda. Telefónica, BBVA, Santander y Repsol ganaron más de un 1%. En París, el más destacado fue Schneider (+5,03%), seguido de Lafarge y Axa, que sumaron más de un 3%. Pinault Printemps (-0,77%) encabezó las caídas.