Rajoy y Van Rompuy buscan el «término medio» entre los ajustes y el crecimiento
GARA | MADRID
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, coincidieron ayer en la necesidad de hallar un «término medio» entre las medidas de consolidación fiscal para reducir el déficit y el endeudamiento y las reformas estructurales para fomentar el crecimiento y el empleo.
«Celebramos que en la UE se hable de control del déficit público, pero también de crecimiento y de empleo, porque para mejorar el bienestar no basta con la reducción del déficit público, sino que también hay que hacer reformas estructurales», defendió Rajoy en la rueda de prensa posterior al encuentro que ambos mandatarios mantuvieron en Madrid.
A este respecto, subrayó que el Estado español está «firmemente» comprometido con la reducción del déficit, y puso como ejemplo las medidas de recorte ya adoptadas por valor de 15.000 millones de euros o la intención del Gobierno de poner en marcha pronto la nueva ley de estabilidad presupuestaria, que desarrollará la regla de oro de control del gasto incorporada a la Constitución.
Rajoy reconoció como «evidente» que las políticas de ajuste pueden recortar el crecimiento en un primer momento, pero incidió en que es «absolutamente necesario» seguir con ellas. No obstante, afirmó que para que haya crecimiento económico es necesario llevar a cabo una reforma laboral, una reforma del sistema financiero, una ley de emprendedores o una reforma de la política energética, al tiempo que deben existir instrumentos de liquidez para los países que cumplan sus compromisos de déficit y de reforma. «Sabemos que reducir déficit público y hacer reformas es duro y difícil, no produce efecto ni en cinco ni en diez minutos, sino que llevan su tiempo».
«En auxilio de las CCAA»
Mariano Rajoy también se refirió a los problemas económicos de algunas comunidades autónomas y aseguró que la Administración central «acudirá en su auxilio» siempre y cuando se comprometan a cumplir con los objetivos de déficit. «Hay dos alternativas: que el Estado se ocupe de sí mismo y nos olvidemos de los demás, o que nosotros también intentemos ayudar a los demás en situaciones difíciles, por eso, estamos dispuestos, si alguna comunidad tiene problemas de liquidez, a acudir en su auxilio a cambio de un programa que garantice estos cumplimientos», subrayó el jefe del Ejecutivo.
Por su parte, Van Rompuy destacó que el Ejecutivo español está trabajando en la «dirección adecuada» e incidió en la necesidad de llevar a cabo un proceso de «consolidación fiscal tendente al crecimiento, y un crecimiento económico tendente al empleo». En su opinión, una agenda de reformas basada en la austeridad fiscal «no es suficiente».
El presidente del Consejo recordó que la restauración de la estabilidad financiera y la confianza en la eurozona es «absolutamente clave» para poner a Europa en la senda del crecimiento, y defendió las últimas decisiones adoptadas en la eurozona que, a su juicio, junto con las medidas del Banco Central Europeo (BCE) han reducido las tensiones en los mercados de bonos soberanos.
Durante la reunión, Rajoy transmitió a Van Rompuy que Madrid apoyará los contenidos de la cumbre de la UE que se celebrará el próximo 30 de enero, en la que está previsto que se discutan medidas para crear de empleo y finalizar el nuevo Tratado para reforzar la disciplina fiscal.
Van Rompuy destacó la necesidad de que el Estado español, con un paro superior al 20%, apruebe cuanto antes su reforma laboral. Añadió que se exigirá a cada miembro de la UE que establezca un plan de empleo que será vigilado de cerca.