Los trabajadores de Metro Bilbao entregaron ayer a los grupos de las Juntas Generales de Bizkaia un escrito en el que se recogen los cinco puntos de conflicto que mantienen con la dirección para «aclarar todas las dudas todas las preguntas que se planteen».

La plantilla reclamó a las formaciones políticas que den cauce a su demanda de que se hagan públicos los sueldos de los directivos. «Se habla mucho de los sueldos de los trabajadores y no de los de la dirección, mientras que entendemos que este punto sería importante para poder comparar verdaderamente este aspecto», apuntó Raúl Méndez, delegado de LAB.

La petición llega después de que se decidiese congelar los salarios de 2011, consecuencia de lo cual los trabajadores tendrán que devolver unos 1.500 euros. Por ello, piden que comparezca en Juntas del consejero delegado de Metro Bilbao, Iñaki Prego, para «preguntarle qué tipo de contratos tienen y cuánto cobran, al igual que la dirección hace públicos nuestros sueldos, además de manera errónea».

Además, representantes de la plantilla se reunieron con la responsable foral de Transportes, Itziar Garamendi. «Entendemos que la Diputación está al 50% en el Consejo de Administración e imaginamos que tendrán algo que decir en el conflicto», argumentó Rafa Valencia, presidente del comité.

Respecto a la reunión mantenida el lunes con Txema Oleaga, presidente de Metro Bilbao, Valencia aseguró que no se les trasladó «ninguna propuesta», aunque se mostró confiado en que esta llegue en la nueva cita prevista para hoy.

El presidente del comité subrayó que «la experiencia nos está diciendo que una cosa es lo que se dice y otra lo que se hace», recordando que el conflicto nace por «el incumplimiento de los acuerdos legales que firmamos en un inicio. Si ya ni siquiera los papeles se cumplen, las palabras se las lleva más fácil el viento».

Valencia instó a la empresa a «limpiar la imagen de los trabajadores» debido a la «criminalización» llevada a cabo por «diversos estamentos» en relación a las averías sucedidas en las últimas fechas en el servicio público, y aseveró que los trabajadores «no hacen sabotajes».

Precisamente, la dirección de Metro Bilbao presentó ayer un estudio sobre la evolución de las averías en el que se afirma que el aumento de las incidencias en el suburbano es «insignificante si lo comparamos con el aumento de servicio» ofrecido por la compañía en los últimos años.