El opositor Nawaf al-Bachir, líder de la mayor tribu de Siria, amenazó ayer con radicalizar la lucha contra el presidente Bashar al-Assad si el Consejo de Seguridad de la ONU no interviene para poner fin a diez meses de represión.

«Queremos el fin inmediato de este terror orquestado durante cuarenta años por un partido», declaró en su primera rueda de prensa tras su huida a Turquía la semana pasada. «Pero si eso no ocurre, si el Consejo no toma las decisiones necesarias, los revolucionarios en Siria y el Ejército Sirio Libre se verán obligados a pasar a los hechos por ellos mismos. Es la victoria o la muerte», añadió.

«El ESL es nuestro representante, representa al pueblo. Pedimos que se le proporcione toda la ayuda logística posible» reclamó Bachir, que dijo liderar una fuerte tribu de un millón y medio de miembros

Por otra parte, los grupos opositores denunciaron la muerte de once civiles, entre ellos ocho al paso de un minibús.

A su vez, la agencia oficial de noticias Sana informó de que once miembros de las fuerzas de seguridad murieron «a manos de grupos terroristas» en las ciudades sirias de Damasco, Deir Ezzor y Ghotta.