Mikel INSAUSTI Crítico cinematográfico
Dinero negro
Nunca se me había ocurrido pensar en el problema racial desde la lógica del mercado capitalista. Pero la opinión de George Lucas, siendo alguien influyente dentro de la industria del cine, me ha hecho abrir los ojos. Afirma que el consumidor afroamericano no es todavía tenido en cuenta, pese a la llegada de Obama a la Casa Blanca, porque su poder adquisitivo sigue siendo inferior.
La reflexión sale a colación de los problemas financieros con los que se ha encontrado Lucas para producir «Red Tales», una película independiente que ningún gran estudio de Hollywood ha querido respaldar, debido a que su reparto estelar lo componen actores negros. De poco ha servido su carácter de cinta bélica y patriótica consagrada a los primeros pilotos afroamericanos que combatieron en las Fuerzas Aéreas de los EEUU durante la II Guerra Mundial.
Lucas no miente al considerar que esta película puede ser decisiva demográficamente, por cuanto de su éxito depende el que Hollywood llegue a creer en productos destinados a la población negra. Aunque no es de las películas más caras que se hacen allí, sus 58 millones de dólares presupuestados la sitúan en una oferta muy superior a la habitualmente reservada a una franja de público que no interesa.
No hace falta recordar que el blaxploitation marcó el techo económico en las salas de cine para la comunidad afroamericana, pues se trataba de películas de acción muy baratas que solo ellos veían. Y hoy en día existe un tipo de comedia comercial afro que ni siquiera se distribuye en el resto del mundo, y que Spike Lee ha denunciado una y otra vez como culturalmente negativa y un atraso para los suyos.