«Jack y su gemela» puede promover a Al Pacino para los premios de Peor Actor del año
M.I. | DONOSTIA
La ridícula y autoparódica presencia de Al Pacino en «Jack y su gemela» causa un gran estupor. Se interpreta a sí mismo, porque el estelar Adam Sandler hace de publicista que le quiere contratar para un anuncio. Al ver los resultados del spot de comida-basura, en clave de musical, la estrella italoamericana manda destruir todas las copias. Es lo que debería haber hecho con esta chusca comedia dirigida por Dennis Dugan, cómplice habitual de Adam Sandler, un humorista que busca la comercialidad más burda a base de llegar al público familiar con su humor infantil de pedorretas. Para colmo, las ventosidades salen del culo con relleno del actor, travestido de mujer para hacer el doble papel de unos hermanos gemelos. En el montaje distribuido en el Estado español sale Torrente (!).