Último intento por frenar a Romney en las primarias de Carolina del Sur
En vísperas de las primarias del sábado en Carolina del Sur -desde 1980, todos los republicanos que han llegado en cabeza tras esta cita han logrado la nominación-, el hombre del establishment del Old Party, Mitt Romney, sigue siendo objeto de furibundos ataques por parte de los rivales que quedan en liza. Denuncian su tibieza conservadora y le echan en cara su fortuna y su historial de empresario sin escrúpulos
GARA | GREENVILLE
Con una población en la que el 60% de los electores son cristianos evangélicos, muchos son los votantes republicanos de este estado del sur de EEUU que niegan que Romney sea un verdadero conservador. «No entiendo por qué se presenta aquí», señala tajante Myron Chorbagian, quien no oculta sus preferencias por el ex presidente de la Cámara de Representantes, Newt Gringrich, que recorta distancias con Romney en las últims encuestas.
«Me dolería que fuera él quien lograra la nominación», coincide Jim Haregett, sin ocultar, pegatina incluida, su preferencia por el exsenador y ultracristiano Rick Santorum.
Tanto Myron Chorbagian como Jim Haregett asisten a un encuentro con los candidatos republicanos organizado por la organización antiabortista Parenthood USA en Greenville, en el oeste del estado.
El gran ausente
Todos los aspirantes, incluido el libertario Ron Paul a través de una videoconferencia desde Washington, participan en el foro. Todos menos Romnney quien, quizás, cultiva así su imagen de integrista, consciente de que alinearse con las corrientes más ultras le distanciaría de los republicanos moderados y, sobre todo, de los independientes.
Conscientes de ello, sus rivales han encontrado en su inmensa fortuna y en su pasado en los negocios un filón para atacarle. Pese a contar con una fortuna superior a los 250 millones de dólares, Romney ha reconocido recientemente que paga menos impuestos que el estadounidense medio. Y las acusaciones sobre su pasado de empresario sin escrúpulos a la hora de despedir a trabajadores en procesos de reconversión pueden ser un escollo en los duros tiempos que corren en EEUU.
Su fortuna -2.000 veces superior que la del estadounidense medio- no es mayor que la de muchos de los candidatos que han optado o conquistado la Casa Blanca en la historia del país. Desde los padres fundadores -George Washington o Thomas Jefferson- hasta los Kennedy, Steve Forbes o John Kerry, rival demócrata frente a Bush hijo en 2004, la riqueza se ha convertido en la marca de la casa de los candidatos estadounidenses.
La financiación de sus rivales
El dinero que fluye sin límites en los equipos de campaña puede, sin embargo, complicar la marcha triunfal del favorito.
La decisión del Supremo (enero de 2010) de no poner límites a la colecta de fondos (los famosos SuperPACs) puede suponer un alargamiento de la pugna pese a los buenos resultados cosechados por Romney en Iowa y en New Hampshire.
El superPAC de Gringrich (Winning our future) le mantiene en carrera pese a sus malos resultados en las primeras citas electorales y está inundando la televisión de Carolina del Sur con anuncios antiRomney por valor de 3,4 millones de dólares.
Santorum cuenta asimismo con su SuperPAC.
Pero Romney tiene también el suyo propio (Restore our future) y sus millonarios anuncios hundieron a Gringrich en Iowa y tienen previsto gastar 2,3 millones de dólares en Carolina del Sur y 3,4 en Florida, próxima parada.
Y, en fin, la emergencia de los SuperPAC puede beneficiar al favorito, al mantener artificialmente en liza a sus rivales.
El aspirante Rick Perry anunció su retirada y dio su apoyo al ex presidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich, a quien definió como un «conservador visionario»
Santorum ganó en Iowa por 34 votos a Romney, a quien se adjudicó la victoria, según el recuento final. No obstante, su victoria no es oficial porque los votos de ocho distritos siguen desaparecidos.
Santorum ganó en Iowa por 34 votos aRomney, a quien se adjudicó la victoria, según el recuento final. No obstante, su victoria no es oficial porque los votos de ocho distritos siguen desaparecidos
Los votantes independientes, que auparon a Obama a la Casa Blanca, recelan de la forma en que ha gestionado la economía y no tienen claro que vaya a cumplir sus promesas en caso de ser reelegido, según una encuesta hecha pública ayer por el diario «The New York Times» y por CNN.
Solo el 31% tenía una opinión favorable hacia Obama. En 2008, Obama contó con el apoyo del 52% de los votantes independientes, frente al 44% que apoyaron a su rival republicano, McCain.
Por otro lado, la industria del cine de Hollywood, tradicionalmente afín a los demócratas, ha acogido negativamente las reservas de la Casa Blanca a la ley que restringe el uso de internet y amenazan con retirarle la financiación a su campaña, lo que mermaría sus posibilidades. GARA
Las últmas encuestas apuntan a que Gringrich habría reducido a menos de 10 puntos su desventaja respecto a Romney tras su buen papel en el debate entre aspirantes televisado del pasado lunes.