Los tambores acallan los truenos en una izada especial en Donostia
La lluvia cesó a tiempo para que el cielo de Donostia solo fuera rasgado por el rugido de tambores y barriles. Desde la medianoche pasada, más de 21.000 personas llevan la fiesta a todos los txokos de la ciudad. Fue una izada muy especial, cargada de novedades y también de apoyos a los presos vascos. Azpeitia no se quedó atrás en ningún aspecto.
GARA | DONOSTIA
Quien sabe si fue San Sebastián, Sarriegi o simplemente la energía que emanaba de los miles de personas que llenaban la Consti, pero el caso es que al final se hizo el pequeño milagro: tras una tarde-noche de lluvia incesante, el cielo calló para dejar todo el estruendo en manos de los tambores y barriles de Gaztelubide. A medianoche Donostia explotaba en fiesta, lo mismo que Azpeitia, y nadie encontrará ya allí paz ni silencio hasta que en la próxima medianoche se arríen las banderas.
La de Donostia fue una izada cargada de fiesta... y de novedades. El nuevo alcalde, Juan Karlos Izagirre, compartió protagonismo con Ainhoa Olasagasti. Por primera vez hubo representación femenina al frente de las compañías en el arranque. La Aguadora Mayor de Gaztelumendi acompañó al Tambor Mayor, José Ramón Mendizabal, para iniciar la Marcha de San Sebastián.
La multitud coreó con muchas ganas el «San Sebastian bat bada zeruan, Donosti bat bakarra munduan...», que sonaba simultáneamente en los diferentes barrios, porque la fiesta cada vez llega a más sitios y es difícil no oír tambores. Y después, ya sin parar, Diana, Tatiago, Polka... hasta completar una larga noche que se habrá fundido con el día sin que la música haya callado en ningún momento.
Cientos de personas reivindicaron en la misma plaza que la normalización que se atisba a diferentes niveles se haga extensiva también a los presos políticos vascos. Destacaban dos pancartas gigantescas con estos dos lemas: ``Etxera'' y ``Eskubide guztiekin, euskal presoak Euskal Herrira''.
Más protagonistas
El cambio en las instituciones guipuzcoanas constituyó otra de las noticias de este Donostia Eguna de 2012. Izagirre vivió con nervios su primera tamborrada, según confesaba, y la ilusión se leía en su rostro cuando izó la bandera. Por lo que respecta al diputado general, Martin Garitano, no se perderá una: ayer estuvo en la entrega de las medallas al Mérito Ciudadano en la capital, luego acudió a la izada y al homenaje a Imanol Elías -cronista de honor de la localidad- en Azpeitia, y hoy estará en la tamborrada infantil donostiarra, en la entrega al Tambor de Oro (12.30) a Fortuna y en la arriada final.
Protagonismo compartido tuvo también el alcalde de Wroclaw, que colaboró con Izagirre en la izada, así los premiados horas antes con las medallas ciudadanas: el escritor Ramon Saizarbitoria, Peter John Brown, Joaquín Pérez Iriarte, Andresa Portugal y a la asociación Hospitalidad Virgen de Lourdes.
Para el obispo, José Ignacio Munilla, este es su tercer San Sebastián. Su homilía de ayer hizo referencia al nuevo tiempo en Euskal Herria a su modo: «Tras más de 50 años de terrorismo, vivimos la fiesta patronal sin su amenaza explícita. ¡Alegres y esperanzados sí, pero no desmemoriados ni insolidarios!».
La climatología amenaza directamente este día de San Sebastián, y sobre todo el desfile infantil del mediodía en Donostia, en el que se esperan unos 7.000 participantes con una ilusión a prueba de lluvia. Pero como ya ha ocurrido otras veces, incluso por partida doble, el acto podría tener que aplazarse. El Ayuntamiento tomará una decisión a partir de las 10.30, y como novedad la remitirá por sms a todas las compañías y medios de difusión. Tendrá en cuenta la opinión de los servicios meteorológicos, la Policía Municipal y Protección Civil.
En caso de que el agua estropeara la jornada, el desfile se trasladaría a este domingo, sólo un par de días después.
Por otro lado, una cadena de supermercados y la entidad Donostia Kultura han previsto un almuerzo para los 7.000 txikis que saltarán a la calle con sus tambores. Dispondrán de dos carpas en la Plaza Gipuzkoa (esquina con Andia) y la calle Okendo (tras el Victoria Eugenia), y también de dos tipos de almuerzo, uno de ellos especial para niños y niñas con intolerancia al gluten.