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Maite SOROA | msoroa@gara.net

Informaciones para no olvidar

Ayer comenzó en la Audiencia Nacional española el juicio contra 19 vecinos de Laudio y Amurrio bajo la acusación de «terrorismo» por protestar con carteles y silbatos por la ilegalización de una opción política que contaba con el apoyo de más de dos mil laudiarras. Los acusados, nueve años después, se enfrentan a una petición de entre tres y seis años de cárcel.

No resulta nada nuevo un proceso como este a gente de este país, ni el tratamiento que algunos medios le han dado. «El Mundo», en la información en la que aseguraba que el PP renunciará, salvo excepciones, a la escolta, ofrecía un despiece que titulaba «Un juicio para no olvidar». Y la verdad es que si por ese diario fuera, el juicio estaría de sobra, pues da poco menos que por sentado que los acusados van a ser condenados a tres años: «El juicio contra los 19 simpatizantes de Batasuna que agredieron e increparon en 2003 a los exconcejales `populares' de Llodio durante la sesión de constitución del Ayuntamiento comienza hoy envuelto en una campaña de movilización de la izquierda abertzale para evitar que sus miembros sean condenados a 3 años de cárcel». Aunque para algunos la petición es de hasta seis años.

Posteriormente, recogía las declaraciones del presidente de la Fundación para la Defensa de la Nación Española, Santiago Abascal, que hace nueve años estuvo en aquel pleno y fue uno de los denunciantes que hicieron todo lo posible para que el juicio llegara a la Audiencia Nacional. Abascal «considera positivo que se celebre el juicio justo en este momento de amnesia para que `nadie olvide cómo eran antes de ayer los que ahora gobiernan con Bildu y Amaiur'». Puede estar tranquilo, que en Aiara no van a olvidar fácilmente cómo eran y siguen siendo Abascal y compañía, pero sí convendría que ellos no olviden que Bildu gobierna en Laudio y en otros muchos lugares porque los ciudadanos han decidido que así sea, a diferencia de hace nueve años, cuando los nostálgicos de épocas de «gran placidez» tan contentos estaban porque la izquierda abertzale no gobernara a causa de la prohibición de votarle que afectaba a miles de personas.

Y para rematar la información, un deseo de concordia de Abascal: «`Espero una condena ejemplarizante'».

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