La incertidumbre embarga a los becarios que perciben ayudas de Lakua dentro del programa ``Jóvenes Investigadores y Tecnólogos'' después de que hayan constatado, tras diversas gestiones en las últimas semanas, que el Ejecutivo autonómico bloqueó el 21 de diciembre el pago trimestral que les corresponde en concepto de beca y tampoco les ha reembolsado el dinero destinado a formación que ellos adelantan. Fuentes del Departamento de Economía y Hacienda reconocieron ayer a la agencia Efe el retraso pero aseguraron que esta semana se han dado las órdenes para que se abonen.

Esta primera reacción no oficial se produjo después de que diferentes medios de comunicación se hicieran eco de las quejas de los jóvenes investigadores que trabajan en centros tecnológicos, UPV-EHU e incluso en empresas privadas adscritas a estos programas. Los afectados niegan que el bloqueo haya sido transitorio, a raíz del parón vacacional, y dicen desconocer notificación alguna de que la situación vaya a variar.

«La orden sigue vigente», subrayó uno de los becarios de Azti Tecnalia, a quienes se conceden sus ayudas económicas desde el Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial, Agricultura y Pesca. Los pagos trimestrales de las becas -«de las que vivimos», como recuerdan- no llegaron a final de diciembre y a mediados de enero conocieron las primeras explicaciones desde Hacienda de Lakua y el estado de ánimo de los afectados no mejoró, es más el desasosiego fue en aumento.

Los jóvenes investigadores continúan en sus puestos de trabajo «sin recibir ninguna remuneración y sin poder -precisan- buscar otro empleo, ya que estas ayudas son incompatibles con el desempeño de cualquier tipo de trabajo». Además, a pesar de las informaciones que ayer mismo se transmitieron a través de la agencia Efe, los afectados insisten en que no tienen constancia de que la solución vaya a resolverse pronto y temen de que el Gobierno de Patxi López vuelva a repetir esta situación en los próximos meses.

«Exigimos una solución»

Los afectados que trabajan en Azti Tecnalia, así como quienes integran la asociación Ikertzaile Prekarioak, exigen a Lakua una solución para esta situación «y que nos abonen lo que legalmente nos corresponde por el desempeño de nuestro trabajo. Es inaceptable -incidieron en un comunicado- que esta situación se prolongue por más tiempo».

No han sido semanas fáciles para los jóvenes investigadores, especialmente después de que a final de diciembre supieron de que «aunque teníamos los papeles y las firmas correspondientes a los pagos», no se materializaban por orden de Hacienda, que es de quien ha partido la orden de paralización.

Los afectados comentan que responsables autonómicos les trataron de tranquilizar entonces diciendo que «parece que por asuntos de cuadrar el déficit presupuestario han bloqueado el tema del pago, sin que haya otro problema diferente. Presupuesto para pagaros hay, dinero también, pero falta el desbloqueo del programa de pagos». Ayer desde el Departamento de Economía y Hacienda negaron supuestos problemas de tesorería, lo que no ha conseguido calmar a los becarios sino generar aún más incertidumbre por los mensaje contradictorios. «Vivimos de ese dinero. Es nuestro sustento», insisten, antes de reconocer que no lo están pasando nada bien.

Además, la situación es todavía más precaria ya que algunos han adelantado diversas cantidades de dinero destinadas a la formación. Unos tienen asignados 1.000 euros máximos y otros, los que efectúan una tesis, pueden disponer de hasta 2.000 euros anuales, que pueden dedicarse a comprar material o publicaciones, estudiar un idioma, por poner algunos ejemplos. Becarias y becarios acumulan las facturas aguardando a que alguien dé la orden de reembolso.