Finlandia busca en Euskal Herria jóvenes profesionales de la enfermería
Decenas de jóvenes enfermeros y enfermeras acudieron ayer a la Escuela de Enfermería de Bizkaia para escuchar la oferta de una delegación del Gobierno finlandés que, aprovechando los altos índices de paro en Euskal Herria, busca savia nueva para su envejecido sistema sanitario, con una generación entera de personal sanitario a punto de jubilarse. Los jóvenes, por su parte, se mostraron esperanzados ante la oportunidad de obtener un trabajo fijo que no encuentran en casa.
Mikel PASTOR | BILBO
Aunque a primera vista la noticia pudiera parecer inverosímil, tuvo lugar, ayer por la tarde, en la capital vizcaina. El gobierno finlandés, ante la evidencia de que su sistema sanitario necesita urgentemente un relevo generacional, ha enviado estos días una delegación a Donostia y Bilbo para ofertar puestos de trabajo en el país báltico.
Lógicamente, esta oferta tiene ciertos matices. El principal, que las personas seleccionadas después de un largo proceso, tendrán que aprender finés durante los dos años que dure esta experiencia. Afortunadamente, gastos importantes de la aventura, como el propio curso para aprender el idioma, o una ayuda para el alquiler de una casa en el país nórdico, están incluidos en la oferta.
Una experiencia apasionante
Representantes de la Escuela de Enfermería cumplieron con su papel de huéspedes y presentaron a los distintos oradores de la tarde, no sin antes mostrarse bastante críticos con el sistema sanitario actual, que calificaron de «lamentable».
María José García, directora de la escuela, apuntó que es «muy triste» que jóvenes «sobradamente preparados» se queden sin trabajo en su entorno por culpa de «una planificación sanitaria deficiente». García realzó la importancia de la escuela, «un centro para ofrecer posibilidades», y se dirigió a los jóvenes para animarles «a no cerrar ninguna vía laboral» y a «aprovechar las diferentes oportunidades que se les presenten»
A continuación, el turno de palabra recayó en los dos delegados finlandeses, que desgranaron en inglés, y ante la atenta mirada de los jóvenes, el plan para que varios de los enfermeros «desembarquen» en la ciudad costera de Kotka, al sureste del país báltico.
El primero en hablar fue un miembro del consistorio finlandés. Aprovechó su intervención para dar la bienvenida por adelantado a todos los que consigan acceder al proyecto. Aseguró que desde el ayuntamiento harán todo lo posible para que los enfermeros vascos se sientan «lo más seguro y a salvo posible» en su nuevo entorno. Aconsejó a los presentes «tener paciencia» y tomarse su estancia en Finlandia como un «proceso de aprendizaje» que deberán afrontar «con la mayor ilusión posible» y sabiendo que «el finés les causará más de un quebradero de cabeza».
Sin embargo, el encargado de desgranar el programa y de explicar el proceso de selección fue Samuli Jalkanen, representante del Ministerio de Economía y Trabajo de la provincia finesa de Satakunta, donde se encuentra Kotka.
Jalkanen enumeró los requisitos para poder acceder al proyecto, que está financiado en gran parte por la UE. A todos los interesados se les exigirá haber terminado el cuarto curso de enfermería y tener el título. Además, deberán acreditar cierta experiencia laboral previa.
En el apartado lingüístico, el proyecto es también bastante exigente: todo aquel que quiera embarcarse deberá conocer y manejar con fluidez el inglés, y mostrar, como es lógico, «motivación para aprender el idioma finés y adaptarse a la cultura y costumbres del país», explicó Jalkanen.
En cuanto al proceso de selección, el representante de Satakunta explicó que, de los currículums recibidos, se hará una preselección, de la que saldrán unas 60-70 personas. Los elegidos accederán a la selección final, que se realizará tras algunas entrevistas personales. Los que «sobrevivan» a estas dos cribas tendrán que realizar el denominado «curso final», de 4 meses de duración, antes de partir hacía la aventura finlandesa.
De los centenares de personas que se presenten al proyecto en Euskal Herria y el Estado Español, solo podrán acceder al programa unas veinte, por lo que conseguir plaza se antoja una misión complicada.