Zinemaldia dedicará un ciclo al «olvidado» Georges Franju
El Festival Internacional de Cine de Donostia dio a conocer ayer la primera de sus retrospectivas. Este año una de ellas se la dedicará a Georges Franju, cineasta francés admirado por la «nouvelle vague».
GARA | DONOSTIA
El realizador francés Georges Franju, uno de los fundadores de la Cinémathèque Française, centrará una de las retrospectivas de la 60 edición del Festival Internacional de Cine de Donostia, al considerar sus organizadores que fue «injustamente olvidado» y coincidiendo con el centenario de su nacimiento.
El festival donostiarra proyectará más de una veintena de títulos, entre cortos y largos, de este cineasta nacido en 1912 y fallecido en 1987, al que define como «una figura de verdadero peso en la cultura cinematográfica francesa».
En 1936 fundó, junto a Henri Langlois, la Cinémathèque Française, y trece años más tarde inició su carrera como director con el cortometraje «Le sang des bêtes», considerada una de las películas «imprescindibles» en la historia del documental.
Su trabajo favorito, «Hôtel des invalides», sobre el funcionamiento de un hospital de veteranos de guerra, lo rodó en 1952, dos años después de «En passant par la Lorraine», acerca de la modernización de la industria francesa.
Zinemaldia destacó ayer en un comunicado que en estos filmes mostraba ya «su especial talento para filmar la realidad desde ángulos inesperados», un rasgo que hace «que aflore en ellos siempre una sensibilidad cercana al surrealismo y el expresionismo».
Más allá de los documentales
Explicó que la obsesión de Franju por buscar con su cámara «la inefable poesía de las cosas» pervivió cuando dio el salto al largometraje de ficción en 1958 con «La cabeza contra la pared», al que siguió «Ojos sin rostro», considerada una obra maestra del cine fantástico.
La fascinación del cineasta galo por la cultura popular, el folletín y los seriales del cine mudo es «bien palpable» en cintas como «Pleins feux sur l'assassin» (1960), «Judex» (1963) o «Nuits rouges» (1974), que los organizadores del Festival calificaron como «auténticos ejercicios de estilo que tratan de recuperar la inocencia de las antiguas narraciones de intriga y misterio en una clara reivindicación del cine como placer visual y narrativo».
Franju también destacó por su capacidad para adaptar clásicos literarios, como «Relato íntimo», de François Mauriac; «El pecado del padre Mouret», de Zola; «La ligne d'ombre», de Joseph Conrad.
«Aunque hoy injustamente olvidada, la obra de Franju gozó en su momento de gran prestigio crítico y le valió la admiración de los jóvenes cineastas de la `nouvelle vague'», recordó ayer el festival de cine.
La retrospectiva dedicada al cineasta polifacético francés, irá acompañado de la edición de un libro, coordinado por Quim Casas y Ana Cristina Iriarte.