Miranda siempre ha sido muy atractivo para los futbolistas vascos, que se encuentran como en casa
Mirandés y sus jugadores están de moda. Al ver la plantilla, muchos se extrañan viendo la cantidad de vascos, tanto jugadores como entrenadores, que hay en el club. Pero, la situación es completamente normal ya que en el conjunto rojillo siempre han militado muchos vascos.
Jon LEUNDA
Muchos se extrañan viendo la gran cantidad de jugadores vascos que militan en el actual Mirandés, pero siempre ha sido así. Los futbolistas procedentes de Euskal Herria han tenido mucho protagonismo en el conjunto rojillo y seguramente lo seguirán teniendo. Jugadores como Muñoz, Gallo, Ibarra, Lasarte, Rekalde, Urkiaga, Roth, Argiñano, Olabe, Barriola, Borda, Lucas, Pagaldai, Arroiabe, Andueza, Urretxu, Cubas, o entrenadores como Lillo, Bengoetxea o Lasa, entre otros, han desfilado por Anduva.
«En la temporada que yo llegué a Miranda, que fue en la 73-74, entrenábamos en Ordizia. Lasa, el entrenador, era de allí, y de Burgos no había más que cuatro o cinco jugadores, por lo que todos los días estábamos entrenando en Altamira. Solo íbamos a Anduva los jueves», afirma José Muñoz, exportero donostiarra del Mirandés.
En las siguientes nueve temporadas, el guipuzcoano defendió la portería del conjunto burgalés -exceptuando seis meses, en los que jugó en el Burgos CF- que fue en la temporada 78-79. Disputó un total de 351 partidos con el conjunto rojillo. «En Miranda he conocido de todo. En tantos años coincidí con muchos jugadores vascos. Yo seguía viviendo en Donostia y los guipuzcoanos íbamos en coche, que nos ponía el club. Yo solía pasar en Miranda solo el mes de agosto, ya que en pretemporada entrenábamos mañana y tarde y era imposible venir a casa, por lo que alquilaba una casa allí y toda la familia pasaba allí el mes de agosto», recuerda Muñoz. «Si comenzase a decir los nombres de los vascos que hemos coincidido allí sería interminable. Urkiaga, Lucas, Rekalde, Aketxe, Agirrebeña, Alava, Urretxo, Andueza, Iruarrizaga, Bengoetxea, Juaristi... fueron algunos de mis compañeros. Hay que tener en cuenta que Miranda está pegando con Alava y de Gasteiz hay tan solo un cuarto de hora. Pero en mi época en el Burgos o en el Logroñés también solía haber muchos futbolistas vascos», añade.
Muñoz también ha jugado en la Copa contra equipos de Primera. «Fue contra el Elche y el Valencia, aunque no conseguimos pasar de ronda. Al Elche le ganamos 2-0 en casa y nos eliminaron en la prórroga. Jugar contra el Valencia fue impresionante, ya que entonces jugaban jugadores como Kempes, Carrete, Diarte o Manzanedo», comenta.
El guipuzcoano ve complicado que el Mirandés pueda jugar la final: «Es muy difícil. Ha eliminado a tres equipos de Primera, pero pienso que ahora se van a enfrentar al más fuerte de todos», sentencia.
La huella de Gallo
David Gallo es otro de los futbolistas vascos que ha dejado huella en el Mirandés. Tan solo jugó en la temporada 2003-2004, pero marcó 22 goles y a punto estuvo de subir a Segunda. Ahora juega en el Haro, pero vive en Miranda. «Vivo en Miranda y el año que jugué en el Mirandés fue precioso, pero esta vez tengo las ideas claras, ya que quiero que gane el Athletic. Allí me crié, soy de Bilbao y deseo que jueguen la final. Eso sí, de eliminarles alguien que sea el Mirandés», asegura el delantero vizcaino del Haro.
«Durante el año que estuve en el Mirandés estábamos unos cuantos vascos. Me acuerdo de Ivan Tribiño, Lasarte, Ibarra, Iker, éramos bastantes. Además es lógico viendo donde está situado Miranda de Ebro. Muchos se extrañan al ver tantos vascos en un equipo de Burgos, pero hay que ver donde está situado. Sales de la ciudad y estás en Araba. Gasteiz está a un cuarto de hora como mucho y Donostia, por ejemplo, a una hora. De aquí a Burgos se tarda casi una hora, por lo que es normal que a la hora de atraer jugadores se mire a Euskal Herria», dice. «Además de la cercanía también está Anduva. Jugar allí es impresionante. Los aficionados llenan el campo y no paran de animar durante todo el partido. Habrá muy pocos campos como el de Anduva y a cualquier jugador le apetece jugar allí. Yo desde siempre he tenido relación con Miranda y le he visto jugar hasta en Preferente y entonces también iba mucha gente. Jugar en el Mirandés es muy atractivo para cualquier futbolista vasco, ya que sigue estando en casa y encima está jugando en un campo como pocos», sentencia Gallo.
A los dos les hace ilusión ver al Mirandés en semifinales de Copa, aunque por distintas motivaciones. «Es la reivindicación del fútbol modesto. Yo he jugado muchos años en Segunda B y apenas se habla de esta categoría en los medios y da gusto ver la situación actual. Luego, tampoco se me olvida el año que jugué y que vivo aquí», dice Gallo. «Fueron muchos años jugando en el Mirandés y a uno le da mucha alegría verles en la semifinal, aunque ya no sea parte del club. Cuando se acabó el partido ante el Espanyol, recibí tres o cuatro mensajes para felicitarme y me hizo ilusión», dice Muñoz. Los dos y otros muchos jugadores vascos estarán hoy en Anduva disfrutando del fútbol.