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Esther Pérez, Iñigo Antepara, Estíbaliz Gómez de Segura Plataforma por los Derechos Sociales de Gasteiz

Derechos sociales: ¿Civilización o barbarie?

Defendiendo los derechos sociales, defendemos la cohesión social, la superación de todo tipo de limitaciones personales y la igualdad de oportunidades en el acceso a los servicios sociales y al mercado laboral

Un tsunami de recortes sociales y laborales está sacudiendo Europa desde hace 2 años. Alguien abrió la caja de Pandora y ahora ya nada parece satisfacer la voracidad de eso que llaman mercado. A base de decretazos, reformas y presupuestos restrictivos nos van despojando de logros que costaron muchos años de lucha y esfuerzo. Y la ciudadanía contempla absorta cómo quienes mejor parados están saliendo son precisamente quienes con su avaricia despertaron a la bestia: bancos, compañías transaccionales y grandes fortunas. Nos trajeron la crisis y ahora nos exigen sacrificios con el objetivo de salir fortalecidos a un nuevo escenario de miseria y desregulación.

Esos poderes económicos tienen el viento a favor y cuentan con la estimable ayuda de los organismos internacionales, los gobiernos y la mayoría de instituciones. Los organismos inter- nacionales dictan la agenda a unos gobiernos que han rendido su soberanía y las instituciones, generalmente, ni están trabajando por la justicia social ni se plantean ningún cambio de modelo o política; son chiringuitos al servicio de los poderosos, a quienes nunca osarán molestar. Y por eso, si no hay recursos suficientes nunca repararán en las rentas de capital. Escudriñarán los bolsillos del personal asalariado y recortarán el gasto público tanto como se les exija. Los recortes, además, los harán en función de prioridades muy determinadas.

Nos venden como imprescindibles cuestiones de dudosa rentabilidad social, mientras nos obligan a prescindir de otras que generan beneficios visibles a la ciudadanía. En el TAV se invertirán 350 millones este año; la ampliación del Buesa Arena se lleva 30 millones; el fallido Palacio de Congresos enterró 10, el proyecto para la Avenida y el Europa nos costará otros 30 millones... Podríamos seguir porque ejemplos de proyectos estratégicos tan imprescindibles no nos faltan.

Tampoco escasean -al parecer- las cuestiones que se estiman prescindibles. Las tijeras se han cebado en las pequeñas partidas. Así, el Ayuntamiento elimina la subvención a entidades como Bizitza Berria, mutila el Plan de Inmigración o se carga la cooperación. La Diputación reduce las ayudas sociales, las subvenciones a diversas organizaciones y se lava las manos en el caso de los menores migrantes que han sido desalojados de los centros de acogida. En un momento en el que cada vez más gente ha agotado su prestación por desempleo (140.000 parados y paradas en Hego Euskal Herria), los Gobiernos de Nafarroa y de Gasteiz atacan la última red de seguridad que existe para este colectivo: la Renta de Garantía de Ingresos (para 55.000 personas de la CAV) y la Renta Básica (para 18.000 personas en Navarra). En Nafarroa, plantean dejar fuera del sistema a más de 2.000 personas reduciendo la cuantía entre un 10% y 20% a partir del primer año. En la CAPV, al endurecer las condiciones de acceso, ya se ha dejado fuera del sistema a miles de personas (especialmente jóvenes e inmigrantes) y se ha recortado un 7% la cuantía a percibir.

Se está desmoronando el mito de la sociedad del bienestar, reconvertida en sociedad de la barbarie, donde imperan la ley del más fuerte y del sálvese quien pueda. No respetan ni a las personas ni al planeta que nos cobija y que amenazan con destruir. Pero aun así, pensamos que hay mucha gente que no quiere ese modelo de sociedad ni para nosotros y nosotras ni para generaciones futuras. Defendiendo los derechos sociales defendemos a la mayoría de la sociedad y, sobre todo, a los sectores más frágiles de la misma, que malviven en este mundo de opulencia. Defendiendo los derechos sociales, defendemos la cohesión social, la superación de todo tipo de limitaciones personales y la igualdad de oportunidades en el acceso a los servicios sociales y al mercado laboral. Defendiendo los derechos sociales, reivindicamos la justicia social. Por eso, la Plataforma por los Derechos Sociales de Gasteiz estará en la manifestación nacional que para reivindicar respeto a esos derechos sociales se va a celebrar en Bilbao, partiendo del Sagrado Corazón, el 4 de febrero a partir de las seis de la tarde. Por eso animamos a la sociedad a defender con uñas y dientes esos mismos derechos. Porque seguimos pensando que otro mundo debe ser posible.

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