Las compañías de bajo coste se ven beneficiadas por el cierre de Spanair
La compañía aérea Spanair presentó ayer concurso voluntario de acreedores con una deuda que supera los 300 millones de euros, asimismo, comunicó que en los próximos días presentará un ERE de extinción que afectará a 2.075 empleados. Entre tanto, varias compañías de bajo coste sacan provecho de la situación, y los trabajadores optan por movilizarse para exigir una solución a su problema laboral.
GARA | BILBO
El cierre de la compañía aérea Spanair ha afectado desde el pasado viernes a cientos de pasajeros y trabajadores. No obstante, también hay quien ha sacado provecho de la decisión de la aerolínea. Así, compañías como Easyjet, Vueling o Iberia han comenzado a ocupar el espacio que hasta ahora ocupaba Spanair.
Así las cosas, Easyjet comenzó ayer a operar desde el aeropuerto de Loiu, veinte días antes de lo previsto, debido al cierre de Spanair. Concretamente Easyjet cubrirá vuelos con ruta Bilbo-Madrid. De este modo, sustituyó algunos de los 23 vuelos de Spanair con destino Madrid, Barcelona y Tenerife cancelados ayer.
Easyjet tenía previsto inaugurar la ruta Bilbo-Madrid el próximo 19 de febrero pero a la vista de los acontecimientos la compañía ha decido adelantar la puesta en marcha del nuevo servicio. La aerolínea realizará cuatro vuelos diarios en cada sentido aunque, por ahora, la ruta ha comenzado su andadura reducida a la mitad.
El primer avión de esta compañía procedente de Madrid aterrizó en la pista de Loiu hacia las nueve de la mañana y poco antes de las 10 despegaba de nuevo hacia Madrid.
Otra de las compañía beneficiadas por el cierre de Spanair es Vueling. La compañía de bajo coste era la principal competencia de Spanair, ya que solapaba el 47% de los vuelos de esta última. Casualmente ayer por la mañana, Vueling veía como sus acciones experimentaban un ascenso del 21%.
Además, está compañía dió a conocer ayer que a partir de marzo comenzarán a operar tres nuevas líneas desde Bilbo con destino Lanzarote, Gran Canaria y Tenerife Sur.
El grupo IAG, formado por Iberia y British Airlines, sería otro de los beneficiados según un análisis del banco de negocios Nomura. Los analistas apuntan que la decisión de Spanair de poner fin a su actividad, «sin ser una gran sorpresa, sí supone un acontecimiento positivo para el resto de operadores».
Deuda, desempleo y protestas
Mientras varias compañías veían como el cierre de Spanair traía para sí favorables consecuencias, cerca de 70 trabajadores de ésta se encerraban en las instalaciones de Loiu en demanda de una solución a su situación laboral.
Durante el transcurso de la jornada, la dirección de Spanair informó a sus empleados que presentará en los próximos días un ERE de extinción para el conjunto de la plantilla, que afectará a un total de 2.075 trabajadores. En concreto, los trabajadores afectados por el ERE son 932 auxiliares de vuelo, 395 pilotos, 325 personas adscritas a servicios generales, 192 que se dedican al mantenimiento de aeronaves, 196 que trabajan en oficinas de ventas y 35 de almacenes.
Otro de los puntos centrales del día de ayer fue la presentación por parte de la empresa del concurso voluntario de acreedores con un pasivo que asciende exactamente a 474 millones de euros, según fuentes cercanas a la aerolínea. Del total del importe del pasivo, 260 millones corresponde a los accionistas, mientras que 214 millones son acreedores a terceros.
Junto al concurso voluntario de Spanair, también se ha presentado un concurso necesario por parte de los diferentes acreedores, que se tramitará en la misma causa en el Juzgado mercantil número 10 de Barcelona.
El presidente del juzgado, Ferrán Soriano, apuntó ayer que durante el fin de semana han recabado el material suficiente, por lo que esperan actuar con rapidez.
Durante el encierro iniciado ayer en el aeropuerto de Loiu, CCOO Euskadi responsabilizó a la empresa, al Gobierno de la Generalitat de Catalunya y al Gobierno español de la actual situación y exigió una solución a la pérdida de puestos de trabajo.
Diversas asociaciones de consumidores recomiendan a los usuarios afectados por el cierre de Spanair que guarden todos los documentos que acrediten la compra de sus vuelos para poder efectuar las reclamaciones oportunas.
El año pasado 22.778 empresas quebraron sin declararse en concurso de acreedores, como en un principio había hecho Spanair esta semana pasada. De todas ellas, 708 son compañías de Hego Euskal Herria, que se redujeron en un 21,% en relación a 2010. En el Estado español bajó en un 3,8%. En 2009, se alcanzó la mayor cifra con más de 25.000 empresas, según datos de Detectys, corporación de detectives formada por más de 50 agencias y especializada en investigación económica para empresas, entidades financieras y aseguradoras.
En la mayor parte de las ocasiones las firmas que quiebran sin declararse en concurso lo hacen así por no tener la liquidez suficiente para afrontar los gastos que supone hacerlo -servicios jurídicos y remanente para pagos a los administradores judiciales-. Estas quiebras, que no son recogidas por las estadísticas oficiales, vienen dadas o por declaraciones de insolvencia tras la denuncia de los trabajadores en un Juzgado de lo Social para poder cobrar del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), o por declaraciones de créditos incobrables por parte de las administraciones (Hacienda, Seguridad Social, Ayuntamientos, entre otras razones). J. BASTERRA