CRíTICA cine
«J. Edgar» La vieja guardia
Mikel INSAUSTI
A la crítica le costó mucho tiempo admitir el talento de Clint Eastwood como cineasta, y no le fue reconocido hasta su triunfo en los Oscar con “Sin perdón”. Después ha llegado a ser intocable, y se le consiente todo, incluso películas tan fallidas como “Banderas de nuestros padres”. Ni cuando empezó mereció ser ignorado, ni tampoco ahora merece una defensa incondicional. Cuando se estrenó “Gran Torino” tuve la sensación de que era su canto del cisne, una obra personal en la que concentró sus últimas energías. Lo que ha rodado luego carece de verdadero interés, y ha sido hecho de forma tan rutinaria como desganada. “J. Edgar” es la realización en la que muestra un mayor cansancio, identificándose con un Hoover terminal que se resiste a que le jubilen, porque es de los que quiere morir con las botas puestas. El viejo protagonista resulta grotesco, al igual que su fiel ayudante y su no menos leal secretaria. Los tres envejecen muy mal por culpa de un pésimo maquillaje que les convierte en figuras momificadas del museo de cera de la historia.
Las ideas que sustentan el discurso patriótico de “J. Edgar” son igual de caducas, en base a un argumento ortopédico desarrollado a modo de memorias en primer persona, como si se tratara de un calco del escrito por Abi Morgan para “La dama de hierro”. Al octogenario Eastwood se le nota la vena conservadora más que nunca, y eso que el guionista en el que ha confiado es el mismo Dustin Lance Black de “Mi nombre es Harvey Milk”. Qué nadie dude de que lo ha elegido por no saber cómo lidiar con el tema de la homosexualidad, tan ajeno a la filmografía de quien encarnara al tipo duro por excelencia en “Harry el sucio”. Y al ponerse en manos ajenas la dirección se resiente en las escenas intimas, resueltas con escasa convicción. El excesivo tacto puesto en la descripción de la privacidad del fundador del FBI se extiende también a su vida pública, gracias al blindaje de los archivos secretos cuyo contenido nunca será ni siquiera insinuado.