La Red de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN) presentó ayer el estudio sobre la evolución que ha seguido entre 2010 y 2009. Esta iniciativa parte de la UE, que pretende reducir un 25% la pobreza en 2020. En Hego Euskal Herria 390.989 personas se encuentran sumidas en la pobreza, según esos indicadores. En 2010 aumentaron los afectados en un 13,45% respecto a 2011.

En la UE, según los datos oficiales, existen 80 millones de personas en situación de pobreza o exclusión social, con lo que esa reducción prevista es leve, porque dentro de ocho años la pobreza alcanzaría los 60 millones si se cumpliera ese criterio. El informe constata un aumento de más de un millón de personas, de 10,6 millones a 11,6 millones en el Estado español. «La diferencia entre los datos de 2009 y 2010 muestran un avance claro de la pobreza, que las medidas y estrategias no han logrado detener, menos aún disminuir», precisa el informe elaborado por Gabriela Jorquera Rojas, de la EAPN. En Hego Euskal Herria, durante ese periodo bianual, el aumento de la pobreza ha sido del 13,45%, lo que supuso 65.473 personas nuevas afectadas por la pobreza. Sobre todo, el crecimiento se ha producido en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. En Nafarroa, el 9,7% de la población se encuentra sumida en en la pobreza, según el estudio, «con rentas inferiores al 60% de la renta media equivalente, pero también cuentan con privación material severa y en hogares de baja intensidad de trabajo». En Araba, Bizkaia y Gipuzkoa se extiende al 15,6% de la población.

Así, según esos datos oficiales, en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa habría, según el indicador AROPE, 330.692 personas sumidas en la pobreza y la exclusión social, porque no tienen recursos económicos o porque con los que tienen no son capaces de superar el umbral de la pobreza. Este se guía por la recomendación de la UE y es más suave que el que, por ejemplo, utiliza Elkartzen fijándose en un porcentaje del 35% de la riqueza que se genera en suelo vasco. En Nafarroa, son 60.297 personas las atrapadas en la pobreza.

Esta situación confirma otro estudio de la OCDE que indicaba que en el Estado español había aumentado la brecha entre quienes más tienen y entre los que menos. En el informe se apuntaban dos razones fundamentales: la elevada precariedad laboral que genera más trabajadores pobres y los bajos salarios medios.