La secretaria general adjunta de ELA, Amaia Muñoa, junto al responsable de Política Social, Mikel Noval, e Idoia Intxaurbe, del Servicio de Estudios, explicaron que los resultados de las reformas fiscales que han puesto en marcha las haciendas forales son «insignificantes» y los calificaron de «cosméticos». Reconocieron que en cada territorio «no son iguales», pero que «ninguna reforma modifica la actual política fiscal».

Para ello, cuantificaron su efecto, como explicó Noval. Así, las haciendas forales ingresarán 151 millones, a falta de datos más precisos en Araba, con lo que «como mucho supondrían unas mejoras en 180 millones». Esa cantidad, por ejemplo, es la que recaudaban en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa con el anterior Impuesto de Patrimonio.

ELA fue más allá y recordó que la reforma que el PP ha elaborado «por una utilización matemática», como indicó Muñoa, asciende a 580 millones, «según explicó el Gobierno de Patxi López una vez que se conoció». Es decir, aplicando la reforma del PP en el Estado español, en la CAV «se recaudaría el triple de lo que han previsto las haciendas forales, con el visto bueno de las Juntas Generales, paso en que Bizkaia no se ha producido pero saldrá adelante», según expresó Mikel Noval.

Idoia Intxaurbe explicó impuesto a impuesto las modificaciones introducidas, pero a la vez recordó que ninguna de las tres haciendas forales de la CAV han decidido actuar ante el fraude fiscal. «Nadie ha presentado medidas. Cuesta abordar este grave problema que repercutiría de forma positiva en los ingresos públicos», apuntó.

Noval aseguró que la recaudación prevista con las reformas fiscales «apenas llega al 0,3% del PIB vasco» y recordó que todavía la presión fiscal vasca con la media europea «no hablamos de la que tienen los países escandinavos, es de ocho puntos. Si nos igualáramos a la media tendríamos cada año 6.500 millones más en las arcas públicas, con lo que no harían falta recortes sociales y laborales ni para los empleados del sector público ni en las prestaciones sociales», concretó el responsable de Política Social.

En este sentido, la secretaria general adjunta de ELA, Amaia Muñoa añadió que «nos encontramos a la cola en cuanto a presión fiscal y en materia de prestaciones», por lo que apuntó que con estas políticas fiscales «continuarán los recortes». Precisó que «hay alternativas», pero «no se quieren poner en práctica. Se debe abrir el debate» y pidió sumarse «a la movilización social para avanzar en la distribución de la riqueza».