Izquierda abertale, EA y Aralar llaman a una marcha en Iruñea el 11 de febrero
Combatir las políticas neoliberales y el nuevo proceso centralizador que está impulsando Madrid es el objetivo que se han marcado la izquierda abertzale, EA y Aralar con su marcha de Iruñea el día 11, que comparte lema con la de Bilbo: «La respuesta está en nuestras manos».
Aritz INTXUSTA | IRUÑEA
La izquierda abertzale, Aralar y EA comparten el diagnóstico de que la crisis actual no es cíclica, sino «sistémica» y que, por lo tanto, las respuestas del pasado no sirven para reconducir la situación. Esto les ha llevado a rechazar de plano la línea está marcando el Gobierno español de Mariano Rajoy, que pretende ahondar en el neoliberalismo y en el centralismo. Por ello, han convocado una manifestación en Nafarroa que, al igual que la de Bilbo, reivindicará el espacio de decisión de los vascos en ámbito económico.
Patxi Lasa, de Aralar, y Pernando Barrena, como portavoz de la izquierda abertzale, anunciaron una marcha que saldrá el día 11 de febrero a las 17:00 horas desde la Plaza del Castillo. La protesta viene motivada por las políticas del nuevo Gobierno del PP, pero viene teñida de duras críticas a la gestión que se está realizando por parte de UPN y PSN. «El Gobierno navarro se dedica a aplicar todas estas medidas obedeciendo a los mercados y dando la espalda a la ciudadanía». Prueba de ello, según denunciaron, es el hecho de que aprueban todos los ERE que llegan a sus manos, una cifra de paro que supera los 42.000, la privatización de la CAN y «la minimización de la renta básica cuando más se la necesita».
Frente a esta línea, las tres formaciones exigen a UPN y PSN que hagan caso de lo que le manifiestan sus ciudadanos en las calles. Además, censuran que la Administración navarra «ni siquiera muestra la dignidad de defender sus propias cuotas de autonomía y competencias, propiciando cambios sustanciales en la Constitución. De esta manera en vez de defender la soberanía navarra, nos lleva hacia la centralización y dependencia del Estado».
Sin embargo, los tres comparten que no basta con decir no al actual modelo, sino que también hay que proponer una alternativa, que debe de construirse «según las necesidades de las personas, con la participación ciudadana». En consecuencia, el cambio en el que trabajan se centra en «potenciar la economía real y no la financiera». Asimismo, suscribieron su compromiso con la defensa del estado del bienestar.
Pero estos objetivos no pueden salir adelante sin «una respuesta contundente» de la ciudadanía y, sobre todo «sin un marco de decisión que lo permita, una soberanía económica que Euskal Herria debe tener».
A juicio de las tres formaciones «esta cruda realidad precisa de una oferta alternativa que tenga como base la soberanía política y económica y que marque el camino hacia un nuevo modelo».