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Se vuelven a ver las caras el miércoles en Miribilla

Una borrachera sin resaca

Los vizcainos se tomaron la revancha ante el Real Madrid imponiéndose en el duelo de anotadores.

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REAL MADRID 90

BILBAO BASKET 93

Asier AIESTARAN

El Bilbao Basket igualó a uno la «miniserie» de tres partidos que le enfrenta al Real Madrid -dos de Euroliga y uno de la ACB- imponiéndose en el Palacio de los Deportes por un resultado de 90-93 que es el mejor ejemplo del duelo anotador que protagonizaron ambos conjuntos, sobre todo en la segunda parte.

Un duelo de «a ver quién mete más» en el que Aaron Jackson, siempre tan incómodo en los finales que exigen más lectura que velocidad, se sintió muy a gusto, marchándose finalmente hasta los 21 puntos de anotación, y en el que volvió a brillar la figura de D'Or Fischer, haciendo frente casi en solitario a la batería interior madridista -apenas tuvo descanso- hasta firmar un 33 de valoración que le otorga el MVP de la jornada.

No obstante, el primer cuarto hacía presagiar justo lo contrario. Katsikaris adelantaba en la previa que la clave iba a ser parar el rápido ataque de los blancos y sus pupilos le hicieron caso, ya que el Real Madrid solo anotó dos puntos en los primeros cinco minutos de partido con un Sergio Rodríguez muy errático en el apartado ofensivo.

La salida de Llull, el mejor local de largo en el día de ayer, y Carroll le dio otro aire a los de Laso, que tomaron la delantera en el segundo cuarto (22-19) gracias a un parcial de 11-0. El choque comenzaba a cambiar, los porcentajes de acierto se igualaban -50% en tiros de dos para ambos al descanso-, y el acierto de Vasileiadis, que metió sus 15 puntos en la primera mitad, mantenía vivos a los vizcainos tras un mal periodo.

Y la segunda parte acabó de confirmar en lo que se iba a convertir el partido, una borrachera anotadora en la que entre ambos equipos metieron 110 puntos. Metidos en esa vorágine, apareció Marko Banic -diez puntos en el tercer cuarto- y los bilbainos volvieron a pegar primero, llegando a adelantarse por diez puntos (46-56).

Pero Llull, otra vez él, y Pocius, que firmó un excelente pleno (4 de 4) en el triple, propìciaron otro gran parcial de 12-0 para los madridistas, que dejaba la contienda en empate (62-62) con los últimos diez minutos todavía por delante.

Al final, el mayor acierto de los «hombres de negro», con triples de todos los colores anotados por Jackson, Mumbrú y el propio Josh Fisher, dieron a Bilbao Basket su décimo triunfo de la liga y la opción de deshacer el empate particular con los blancos pasado mañana en Miribilla, donde se juega buena parte de su futuro en la Euroliga.

 

 

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