Soziedad Alkoholika es una banda de concepción áspera. Por lo que tocan y por lo que dicen. Su rueda sigue girando y estos días ve la luz una nueva entrega discográfica. «Cadenas de Odio» mantiene el enfoque eminentemente metálico de sus últimas obras. Y lo hace sin concesiones, sin relajación. El de SA sigue siendo una ataque frontal robusto y cualificado. Rocoso y musculoso. Los años pasan pero ellos siguen en la brecha señalando con guitarrazos y palabras las injusticias y desigualdades.

«Cadenas de odio». Viene a la cabeza que también podría haber sido «Cadenas de tv de odio». ¿Es la televisión una de esas cadenas?

Sí, también la televisión sería una de esas cadenas que nos ata y que generan odio y frustración. Ya sea vendiéndonos un modelo concreto de sociedad, imponiendo unas modas y una necesidad de consumo o manipulando la realidad en una determinada dirección.

¿Cómo han vivido los nuevos ataques mediáticos y políticos?

Con mucha rabia e impotencia, porque una vez que sueltan la mierda poco puedes hacer para defenderte. Al final te amoldas a la situación y tratas de seguir adelante porque no puedes estar todo el día de mala hostia. Nunca hemos tenido problema alguno porque se nos critique. Es lógico que si te expones a la luz pública y hablas, se te pueda criticar, o que otra gente no comparta lo que dices. Pero nos pone de muy mala hostia que mediante mentiras, interpretaciones falsas y amenazas a quien trata de contratarnos, se impida que un grupo de música pueda realizar libremente sus actuaciones. Así como también se impide que la gente venga a ver nuestros directos.

¿Cuáles son las otras cadenas a las que se refiere la letra de la canción que da título al disco?

Las que atan y asfixian a las personas y a los pueblos. Las que les quitan su libertad y les niegan su futuro. Mediante la letra de «Cadenas de odio» varios temas del disco tratan sobre actitudes que provocan y fomentan el odio como el egoísmo, la religión, los fanatismos, la desigualdad, la injusticia, o el abuso de poder. Actitudes que hacen que las personas se enfrenten entre ellos y que forman una cadena de eslabones cada vez más larga que va oprimiendo a la humanidad. Una cadena demasiado dura para soportarla por más tiempo.

¿Las letras apocalípticas son una herramienta perfecta para describir la realidad?

No lo sé, la realidad es de muchas maneras y de muchos colores. Cada uno tendrá que hacer lo que le pida el cuerpo aunque es cierto que las cosas no están como para pintarlas de color de rosa.

En cada disco de Soziedad Alkoholika se intuye una labor antropológica que versa sobre la naturaleza del ser humano. ¿Es duro el proceso creativo previo a un disco de SA cuando uno comienza a escribir?

Cuando ponemos en marcha el proceso compositivo la parte más complicada para mí es tratar de hablar sobre temas que no haya tocado antes. Después de tantas canciones y tantos temas diferentes abordados, corres el riesgo de repetirte. De hecho, en ocasiones necesito abordar temas que ya he tratado con anterioridad porque me siguen tocando la fibra. Llegado a ese punto, trabajo mucho para darles otro punto de vista o simplemente busco otra perspectiva diferente.

¿Y las perspectivas llegan en cualquier momento? ¿Los temas y las letras brotan de forma regular?

Las letras llegan poco a poco, con el tiempo. Hay ocasiones en las que no sale nada. Entonces es mejor ser paciente y esperar momentos mejores.

¿El comportamiento humano da lugar a la luz, a la esperanza?

Aunque me encantaría creer lo contrario, me temo que no soy muy optimista con la condición humana. Me gustaría que la gente buena, solidaria y pacífica pudiese imponerse a la mala, materialista, violenta y egoísta. Me gustaría que nos diésemos cuenta de que nuestro actual modo de vida es insostenible. Pero creo que el ser humano se ha convertido en un virus para este planeta y que la reacción más lógica de este será acabar con el virus que lo está destruyendo.

¿Resquicios para un mensaje positivo en una canción de SA?

En general considero que nuestros mensajes son positivos. Espero que quien escucha sienta que hay cosas que no deberían ser como son, que pueden ser cambiadas. Espero hacer pensar y provocar preguntas. Así que al final espero una reacción positiva.

Esta nueva entrega confirma el camino hacia terrenos más metálicos emprendido principalmente después de vuestro disco en directo. ¿En sus inicios pensaron alguna vez que iban a estar más cerca del metal que del punk?

Nunca hemos tenido demasiado claro lo que queríamos hacer, ni en nuestros comienzos ni ahora. Solo queríamos una música rápida cafre y cañera. Ahora puede que sonemos mas metal pero también puede que más adelante giremos hacia una onda diferente. No nos juntamos para decidir como queremos que sea el próximo disco, pero en los últimos discos los temas más metaleros nos han gustado más y han sido los que han acabado siendo publicados.

¿Cómo se ven las cosas después de tantos años? Sus primeros lanzamientos fueron en vinilo y hoy por hoy estamos sumergidos en un caos digital de futuro incierto.

Es un poco desolador. Es un mal panorama para cualquier tipo de banda, opten por la autoproducción, como nosotros, o no. Hoy en día en la música independiente casi todas las bandas tienen que pagar el máster para que se editen sus discos, ya que ningún sello discográfico está dispuesto a jugársela ante la escasez de ventas. El panorama no es nada bueno cuando sabes que va a ser imposible amortizar lo que inviertes en un disco. Las cuentas no cuadran cuando se trata de vender discos y cuando inviertes sabes que lo que inviertes es dinero que tienes que dar por perdido.

¿Se puede llegar a pensar en la rendición?

Nos parezca bien o mal la situación actual, nos cueste más o menos esfuerzo publicar discos, vamos a seguir haciendo música y presentándola en directo porque es lo que más nos gusta hacer.

Hay cosas que no cambian tanto, del «Padre Black & Decker» hemos pasado a la «Hipocresía Santa». ¿Todo lo malo, empeora?

Hay males que son difíciles de erradicar. Sobre todo cuando no hay intención de reconocerlos. Este precisamente es un poco un ejemplo de lo que comentaba antes. Hablar sobre un mismo tema, que es el abuso sexual de menores por parte de curas y obispos de la iglesia católica, pero hacerlo desde diferentes puntos de vista. Si en «Black & Decker» el protagonista era un cura concreto, con nombre y apellido, en esta ocasión enfoco el tema desde la complicidad y el vergonzoso encubrimiento de estos hechos por parte de la iglesia católica. Que trata siempre de disculpar, ocultar y camuflar a los mal nacidos que cometían los abusos en vez de ayudar a hacer que se haga justicia.

¿Cómo se presenta el futuro próximo en cuanto a directos? ¿Se nota la crisis?

El futuro esta complicado para todo el mundo. Generalmente en tiempos de crisis lo primero que se cargan es la cultura, así que no cabe duda que se nota la actual situación económica. Nosotros somos un grupo que por la persecución política que sufrimos no se prodiga mucho en eventos de ayuntamientos. Esos recortes no nos afectaran tanto como a otras bandas, pero sí se nota que los promotores se lo piensan mucho a la hora de montar un concierto. El público también acude a menos conciertos porque lógicamente antes hay necesidades básicas que cubrir.