La izquierda abertzale salió ayer al paso del discurso realizado por el presidente del EBB, Iñigo Urkullu, en Madrid, donde entre otras cosas les acusó de utilizar el caso de Sortu para «hacer victimismo» cuando «en realidad ya son legales». Además, declinó responder si Arnaldo Otegi debía salir de prisión, porque «ese es un negociado que corresponde a la izquierda abertzale» .

Esta le respondió ayer a través de una nota diciendo que al atacar a la izquierda abertzale «utilizando para ello las tan habituales falsedades del discurso oficial de los dirigentes PNV, Urkullu evidencia que ante el nuevo tiempo político abierto en Euskal Herria su única y exclusiva prioridad es acceder sea como sea a Ajuria Enea, manteniendo, como hasta ahora, a cero su nivel de aportación al proceso de soluciones».

Añade que «el PNV de Urkullu intenta paliar su falta de oferta arremetiendo día sí y día también contra la izquierda abertzale», con una «obsesión» que «evidencia que ha digerido muy mal los resultados de las dos últimas citas electorales. Se sentía muy cómodo en el anterior escenario, ya que era el principal beneficiario institucional de la Ley de Partidos. Prefiere un escenario de exclusión que otro en el que la representación institucional sea acorde a la voluntad de la ciudadanía, como ha demostrado al conformar el Consejo de Administración de Kutxabank junto con el PP».