OLASO
Pancarta
La obligación de Atutxa era liberar a los secuestrados Julio Iglesias y José María Aldaya, pero cada semana, pancarta. Como tantos lehendakaris y presidentes forales y españoles contra ETA. Ibarretxe se comprometió a la consulta, pero se quedó en la pancarta cantando el «Gora, gora», no de Sabino, sino de Betizu. Ahora critican a Garitano. Pero no es por ir tras la pancarta, sino por lo que pone y la compañía. No hay corbatas, sino currelas.