Los sindicatos CCOO, UGT, ELA y LAB de Caja Navarra, integrada en Banca Cívica, se concentraron ayer ante la sede central de Iruñea para rechazar los cerca de 1.500 despidos que plantea la entidad. En este sentido, exigieron a la dirección de la empresa que abra una negociación con la representación de los trabajadores.

Los sindicatos fueron informados el jueves de la intención de Banca Cívica de reducir la plantilla en unas 1.500 personas. Según informó el representante de CCOO Juan Echevarri, 400 despidos se llevarían a cabo de forma «inmediata» y el resto «a lo largo de los dos próximos años».

Josu Pardo, de UGT, apuntó que ante este planteamiento, la representación laboral ha decidido «de forma unánime no aceptar despidos no negociados», y por lo tanto están a la espera de una convocatoria «en la que no aparezcan rescisiones».

Reducir gasto

Según Echevarri, la razón que esgrime Banca Cívica para justificar estos despidos es que «se han propuesto como objetivo llegar al 31 de diciembre de 2013 con un ratio de eficiencia del 50% y, partiendo de unas proyecciones de los datos económicos actuales, entienden que tienen que generar un ahorro de 150 millones de euros en gastos de personal». Añadió qu este planteamiento «no obedece a ningún plan de negocio conocido», ya que asegura que no se les ha presentado ningún dato que avale este objetivo.

Los sindicatos explican que desconocen en que medida pueden afectar los despidos en Nafarroa, ya que la entidad tiene oficinas en diferentes comunidades y en el planteamiento de la empresa no se concretó cuántos despidos se darán en cada zona ni en qué condiciones se harán.

Así, reiteraron que «no se aceptarán medidas traumáticas» y que también dan por descartadas las prejubilaciones porque «tras el último ERE no hay plantilla que pueda acogerse a ellas».

Por su parte, fuentes de Banca Cívica aseguran que las negociaciones de la mesa laboral, que se constituyó esta semana «continúan» y que «no hay adoptada ninguna decisión definitiva al respecto», tras lo que se muestra «abierta al dialogo con los sindicatos» y apuntan que «cualquier decisión que se tome se adoptará en consenso con las representaciones sindicales».

En espera de qué respuesta dé Banca Cívica, los sindicatos anuncian movilizaciones «para denunciar» lo que a su juicio «no es un planteamiento razonable por parte de la empresa» y para ello mantendrán reuniones por zonas y coordinarán decisiones.