REFORMA LABORAL EN EL ESTADO ESPAÑOL
LAB pide contundencia, ELA lo califica de «muy grave» y ESK llama a la huelga
J. B. | BILBO
El sindicato LAB calificó la octava reforma laboral en el Estado español de «nefasta» para los trabajadores, por lo que llamó a la clase trabajadora «a responder de manera contundente a la aplicación de la reforma» y a participar «activamente» en las movilizaciones, las primeras esta tarde en las cuatro capitales. Además, LAB realizará asambleas de delegados y movilizaciones bajo el lema «Inposaketen aurrean, burujabetza. Euskal Herriak lan erreformari ez».
La central abertzale destacó que la reforma laboral «incrementa aún más el poder de la patronal en las relaciones laborales». A juicio de LAB, «se aprovecha de la crisis económica para disciplinar y debilitar a la clase trabajadora y al movimiento sindical».
En su opinión el eje de la reforma no es la creación de empleo, sino «cómo disminuir el coste del despido, reducir las indemnizaciones por dejar a los trabajadores sin empleo y dar facilidades a las empresas para desvincularse de lo pactado en los convenios».
LAB pide a los trabajadores que peleen «por dotarse de instrumentos en Euskal Herria para superar el esquema de la imposición».
Por su parte, ESK, antes de conocer los detalles de la reforma, se concentró en Bilbo ante la sede del PP en Gran Vía. En esta movilización, Josu Balmaseda, su coordinador, rechazó la misma y se sumó a la propuesta de la CIG de Galicia de llevar adelante una huelga general en la última semana de marzo.
En su opinión, esta reforma «no servirá para crear empleo, ni mejorará la situación de los colectivos golpeados por el paro». Según Balmaseda, la vía para frenar esta grave situación es «la movilización» y llamó a participar el próximo 25 de febrero en Bilbo en contra los recortes sociales y laborales.
Mikel Noval, secretario de Política Social de ELA, explicó a GARA que el texto aprobado en Madrid «nos parece un ataque muy grave y muy duro» contra los derechos laborales y afirmó que el Gobierno español ha ido más allá de «lo que habían planteado la ultraderecha política y empresarial españolas».
Según explicó Noval, «el Gobierno de Mariano Rajoy se ha atrevido a ir más lejos en los recortes en la negociación colectiva, en materia de despidos, en la flexibilidad laboral y en la contratación precaria». En su opinión, «se ha dejado la legislación al servicio de los empresarios para que hagan lo que quieran con los trabajadores. Es inaceptable».
