El juez de Palma José Castro, a quien el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) español ha abierto diligencias informativas por las filtraciones del «caso Nóos» y que afectan directamente al duque de Palma, Iñaki Urdangarin, acordó que su declaración del próximo día 25 no sea grabada en formato audiovisual. La portavoz del CGPJ, Gabriela Bravo, justificó la medida porque «no todos los imputados son iguales, no todos los asuntos judiciales están sometidos a la misma presión mediática y no en todas las ocasiones se puede estigmatizar tanto la imagen de una persona». Para Bravo, esta decisión no se adopta «por ser quién es, sino por las circunstancias que concurren en este caso, derivadas de la dimensión mediática del asunto». Pese a este trato de favor, sostuvo que Urdangarin «está siendo tratado como cualquier otro ciudadano desde el momento en que a esta persona se le ha citado como imputado ante el juez».

Pero tanto sus declaraciones como la reunión que el juez decano del Partido Judicial de Palma mantuvo con la Casa Real española evidencian lo contrario. El juez decano Francisco Martínez Espinosa estaba a la espera de una comunicación de la Casa Real para determinar si Urdangarin entra a los Juzgados andando o en coche.

Las declaraciones comenzarán hoy con la comparecencia del exsocio de Urgangarin Diego Torres. Hay más de un centenar de periodistas acreditados.