El Barcelona llega a Iruñea
Las pesadillas también acaban
Pese a caer derrotados en sus tres últimos enfrentamientos, en los que han encajado 14 goles, los rojillos afrontan con optimismo la visita del Barcelona.
OSASUNA - BARCELONA
Amaia U. LASAGABASTER
Los datos son contundentes. Tres partidos, tres derrotas, 14 goles en contra y solo uno a favor. Ni siquiera se puede decir que la relación de Osasuna con el Barcelona esta temporada haya sido tormentosa. Es que, pese a que cerrarán la campaña con cuatro enfrentamientos, prácticamente no ha existido. Ha habido un equipo tan infinitamente superior, que la parte que le ha quedado al otro -sopapo mayúsculo en Liga y la constatación copera de que, como reconocía José Luis Mendilibar, superar a los culés era entre difícil e imposible, pese a que su imagen mejoró considerablemente en el encuentro de vuelta- es mejor pasarla por alto. Como si fuera un mal sueño que es mejor olvidar en cuanto despunta el día.
De la misma manera que la desazón que produce una pesadilla desaparece con los rayos del sol, la perspectiva de Osasuna también cambia con esta nueva oportunidad que le ofrece el calendario. Quizá sea la trayectoria del Barcelona, imponente pero no tanto como en temporadas anteriores. Quizá, ojalá, el convencimiento de que los rojillos pueden apuntarse al reducido club capaz de hincar la rodilla a los culés. Quizá, por qué no, la obligación de mantener un discurso optimista frente a la dificultad, más aún cuando el equipo pasa su momento más bajo de la temporada -apenas tres puntos en los cinco encuentros que ha disputado en 2012, en el que aun no ha podido celebrar una sola victoria-. Sea el motivo que sea, el mensaje de la caseta iruindarra es claro: se puede. Es el turno del «yes, we can» rojillo.
Ocasiones y goles
Empezando por José Luis Mendilibar, aunque las esperanzas no le impiden ver el bosque. El Barça es un superequipo, tanto que se habla de que está flojeando cuando en realidad solo ha encajado una derrota en toda la Liga -aunque ha empatado en seis ocasiones, lo que efectivamente hace que sus números sean peores que los de temporadas anteriores-. Y aunque también da la sensación de que a los catalanes les cuesta más sacar adelante algunos de los partidos que ganan, el míster rojillo no duda de que «el Barcelona juega mal pocos partidos. Luego puede estar más o menos acertado de cara a gol, pero no he visto un solo partido en el que el Barcelona no haga ocasiones. Solo Messi ya te hace cuatro».
Pero hay quien, aún así, le ha hecho daño, aunque para eso resulte imprescindible una triple combinación: un buen día propio, un mal día culé y un escenario diferente al Camp Nou. «Se está viendo que fuera de casa lo está pasando peor que en su casa. También es verdad que ocasiones está generando en todos los lados -insiste Mendilibar-, aunque ahora mismo les cuesta materializar esas ocasiones. Si tienen un buen día es muy difícil, pero estamos en nuestra casa, sabemos el apoyo que nos da nuestra afición...».
Es decir, que aun «sabiendo que es muy difícil, se les puede ganar». Y los rojillos tienen una referencia a la que aferrarse. La vuelta copera en el Sadar en la que, pese a caer derrotados, ofrecieron una imagen claramente mejor a la de las dos citas previas. «Vamos a pelearlo. Un poco como en el partido de Copa, que vinimos con un resultdo malo pero por lo menos en el primer tiempo llegas, ilusionas, juegas, haces gol... El mensaje es ése, que aún sabiendo que es muy difícil, se les puede ganar».
Una impresión con la que, en realidad, coincide Pep Guardiola. El técnico culé, de hecho, considera que el Sadar «es una de las pruebas más difíciles de lo que nos queda hasta final de temporada. Siempre nos ha costado mucho». Aunque el técnico advierte de que, con la distancia que separa ahora mismo a Real Madrid y Barcelona, siete puntos, su equipo no se puede permitir la más mínima concesión al rival. «Estamos en una situación límite en la que sólo nos vale un resultado para poder luchar hasta el final», admitió.
Saltó la sorpresa en Tajonar. Eneko Satrustegi, indiscutible en los dos últimos meses, se quedó fuera de la convocatoria sin que terciara lesión o sanción. El beneficiado es, obviamente, Jukka Raitala que, desde que cayera lesionado en la 12ª jornada, había perdido todo su protagonismo.
El finés estará hoy en un equipo del que, como de costumbre, no se sabe demasiado, pero del que también podrían caerse Damiá y Timor. Su lugar lo ocuparían Ibrahima y Lamah o Cejudo. Los dos últimos regresan a la lista tras haber recibido al alta médica. También la tiene Roversio, aunque seguirá el choque desde la grada. A.U.L.
Esta noche se esperan temperaturas bajo cero, lo que tendrá su incidencia en el terreno de juego. «Estamos en las mismas condiciones porque no hemos pisado el campo en toda la semana», asegura Mendilibar; «tendremos que adaptarnos lo mejor posible», asume Guardiola.